La reforma del sistema y de las condiciones para recibir la Renta Básica en Nafarroa ha dejado fuera de su protección a 3.000 familias desde que entrara en vigor, a cambio, tan solo, de ahorrar un euro al mes. Con la nueva legislación cada navarro se ahorra catorce euros al mes a costa de que la pobreza se intensifique.

El director del Centro de Investigación para la Igualdad y la Investigación Social (CIPRAIIS), Miguel Laparra, presentó ayer en Iruñea el informe sobre el impacto de la crisis entre 2007 y 2011. Antes de aportar datos concretos, advirtió de los «nefastos» efectos que ha causado la crisis.

En primer lugar, constató que la navarra es la sociedad «más igualitaria» del Estado español desde la perspectiva de los ingresos y que, en general, «ese nivel de igualdad no se ha visto alterado por la crisis hasta ahora». No obstante, es importante matizar que este nivel de igualdad no se debe a que no haya pobres en Nafarroa. La razón, según Laparra, es que «no hay muchos ricos muy ricos», ya que predomina la clase media. El 20% de la población navarra es 4,4 veces más rica que el 20% más pobre, un nivel similar a Dinamarca.

Sin embargo, recalcó que decir que la crisis afecta a todos es «una verdad a medias» y añadió que no afecta a todos de la misma manera. Muestra de ello es que la pobreza severa -que en Nafarroa significa que una persona viva con menos de 480 euros al mes- se ha duplicado del 2,3% en 2008 al 4,2% en 2010. Esto se traduce en que entre 25.000 y 30.000 personas se encuentran bajo el umbral regional de pobreza severa. Se trata de una de las peores posiciones de la Unión Europea.

En concreto, la pobreza infantil severa aumenta un 9,1%. También afecta más a personas solas (8,8%), desempleados (13,6%) y familias de más de cinco miembros (16%).

Las mujeres, más afectadas

La reforma del sistema afecta especialmente a las mujeres. La pobreza severa femenina es superior a la masculina. Asimismo, los hogares encabezados por una mujer presentan una probabilidad mayor de quedarse sin ingresos que los de un varón, un 2,5% frente a un 2%. La tasa de pobreza severa también es mayor entre las mujeres.

Además, el estudio recoge que aunque las mujeres han resistido mejor el embate de la crisis, ello se debe a que se están igualando «a la baja». Laparra apunta que «la mejora no es por el beneficio para las mujeres sino por el empeoramiento de los hombres».

Respecto al desempleo, expuso que su incidencia es mucho menor en Nafarroa (14%) que en el resto del Estado (23%). Pero destaca la concentración de su impacto en ciertos hogares desfavorecidos. De forma que hay unos 7.000 hogares con todos sus miembros en desempleo.

Por otro lado, señala que el sistema de protección social se ha mostrado «especialmente inadecuado para dar respuesta a las necesidades de una crisis de larga duración». Según el CIPRAIIS, la existencia de la Renta Básica debería haber evitado el crecimiento del volumen de hogares sin ingresos, pero constata que los retrasos en la tramitación y el recorte en la protección que supone la nueva normativa han «dejado fuera» a unos 3.000 hogares debido al cumplimiento de 24 meses de estancia.

Laparra concluyó que con la nueva Renta Básica «los pobres son más pobres», en un proceso de «expansión e intensificación» de la pobreza. Añade, que las tensiones sociales desencadenadas en la crisis pueden poner en peligro los logros sociales de muchas décadas.