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«neandertales: desde iberia hasta siberia»

El Hombre de Neandertal, «humano por derecho propio»

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Alvaro HILARIO | BILBO

La exposición «Neandertales: Desde Iberia hasta Siberia» es un recorrido por el origen, usos y costumbres del Hombre de Neandertal, «una forma de ser humano distinta a la nuestra, pero con derecho propio», en palabras del comisario de la exposición e investigador del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, Antonio Rosas. Este habitó Europa y partes de Asia desde hace casi 300.000 años, hasta su desaparición, hará cerca de 30.000 años.

La muestra -que incluye las reconstrucciónes de un esqueleto y de un enterramiento- cuenta con «magníficas» piezas fabricadas por este antecesor nuestro y halladas en yacimientos de Bizkaia.

La exposición de Bilbo es fruto de la colaboración entre el Sistema Atapuerca (del que forma parte el museo de la Evolución Humana de Burgos) y el Arkeologia Museoa de Bilbo. Como señaló el director del Sistema Atapuerca, Javier Vicente, «es el resultado de una fructífera colaboración» que pretende intercambiar y optimizar recursos y conocimientos.

Aurora Martín, coordinadora del museo burgalés, señaló que la exposición, a su llegada a Bilbo, se ha completado con «magníficas piezas del Musteriense» (cultura del Paleolítico Medio, donde dominada el Homo neanderthalensis) provenientes de yacimientos vizcaínos como Axlor (Dima) y Arlanpe (Lemoa). Las piezas elegidas son las «relacionadas con la vida común, con su industria y la fauna».

Además de la vida diaria y su cultura material, la muestra toca el mundo simbólico del neandertal, amén de su contacto con los cromañones y su posterior extinción.

Musteriense

El Musteriense es una cultura englobada dentro del Paleolítico Medio, con unas fechas comprendidas entre 300.000 y 40.000 a.c.

Su nombre procede del abrigo rocoso de Le Moustier (Estado francés), donde Gabriel de Mortillet descubrió en 1860 una industria lítica prehistórica que se asocia con los fósiles de Homo neanderthalensis encontrados en 1907.

Esta industria usa como materias primas principales el sílex y la cuarcita.

Las herramientas más características son raederas, puntas, hendedores o cuchillos de dorso.

Alta tecnología

En Euskal Herria hay diversos yacimientos del Paleolítico y, en concreto, adscritos a la cultura musteriense: Axlor, Arlanpe y Kurtzia (Bizkaia), Lezetxiki y Amalda (Gipuzkoa), Arillor (Araba) o Mugarduia (Nafarroa).

Las piezas del Musteriense vasco muestran la evolución y complejidad de la técnica de los neandertal. Muestra de ello son, amén de las propias herramientas (puntas, raederas, bifaces), los retocadores de hueso y los percutores (elementos para fabricar y modificar las herramientas) encontrados en Axlor.

Por otro lado, el Hombre de Neandertal utilizaba una avanzada técnica para tallar sus instrumentos, la denominada técnica Levallois. Esta consiste en que daban a las piezas la forma que deseaban (no eran pues, fruto de la casualidad), aumentando, de este modo, su productividad y efectividad.

Podemos decir, a la vista de estos elementos, que el neandertal tosco y rudimentario no existió: «La imagen que se ha dado del neandertal está distorsionada; es falsa y está mal construida», afirmó Antonio Rosas.

Genoma neandertal

Uno de los interrogantes relacionados con el neandertal es su relación con el cromañón. Hace 150.000 años esta especie extinta del género Homo se extendía desde el Mediterráneo a los hielos de Siberia. Al mismo tiempo, el cromañón habitaba el África subsahariana: «Hace 70.000 años, el cromañón abandona África y, en la zona de Oriente Medio, se dió un proceso de hibridación entre ambas formas de ser humano que, desde ese punto, se extendió y pobló el mundo», explicó el profesor Rosas. «En el proyecto Genoma Neandertal -que ha conseguido la secuencia completa del genoma neandertal- hemos descubierto que a excepción de los habitantes del África subsahariana, todos los demás humanos compartimos genes de neandertal».

Hace 40.000 de años, la nueva especie que había poblado el mundo vuelve hacia Europa occidental pero, en esta ocasión, no se dió proceso de hibridación alguno.

Se puede afirmar, sin duda, que hubo contacto ente neandertales y cromañones. El tipo de contacto habido, esto es, qué especie aculturó a la otra o si fue este contacto el que provocó la extinción del neandertal sigue siendo, por el momento, una incógnita.

Actividades

Los científicos -Vicente, Martín y Rosas- no ocultaron su satisfacción por la «magnífica instalación» de la exposición en Bilbo. Aunque se ha reducido el tamaño de esta para poder adaptarla al espacio del Arkeologia Museoa, se ha completado con piezas de mucho valor.

La exposición se complementa con material audiovisual (estos nos muestran tanto los procesos migratorios como los de hibridación, así como la recreación de los modos de vida de las poblaciones neandertales) y dos actividades.

Rodrigo Alonso, responsable de Didáctica y Dinamización del museo de la Evolución Humana, dirigirá una visita guiada a Atapuerca y al propio museo. La coordinadora general del Museo de Burgos, Aurora Martín, ofrecerá una conferencia titulada «Atapuerca y el Museo de la Evolución Humana, un encuentro con nuestros antepasados». Disertará sobre las excavaciones que, desde 1978, se realizan en la sierra de Atapuerca.

Por su parte, Diego Garate, arqueólogo del Arkeologia Museoa de Bilbo, ofrecerá otra disertación en setiembre: «Más allá de Altamira: una visión actualizada del arte paleolítico en la cornisa cantábrica».

El horario del museo es de 10.00 a 14.00 y de 16.00 a 19.30. Los lunes permanece cerrado. Los domingos y festivos no cuentan con horario de tarde.

GENOMA

La genética no deja dudas sobre la existencia de contactos entre neandertales y cromañones. De hecho, toda la humanidad, excepto al sur del Sáhara, tiene un componente genético neandertal común.

TÉCNICA

El yacimiento de Axlor (Dima, Bizkaia) ha proporcionado piezas excepcionales -como retocadores de hueso- que atestiguan el alto nivel técnico que tenía esa especie, desmintiendo tópicos al respecto.

A la luz de las nuevas dataciones de Altamira: ¿Quiénes fueron aquellos anónimos artistas?

Los neandertales has sido presentados en casi todos los casos en contraposición a los cromañones. Si estos últimos representan al Homo Sapiens (nuestra especie animal), los neandertales eran, por fuerza, una especie menos evolucionada. Sin embargo, tenían una técnica avanzada que fueron desarrollando y mejorando en sus más de 200.000 años de existencia. Esta especie también comenzó a sepultar a sus muertos de forma consciente y era poseedora de un imaginario simbólico propio. Este mundo no material acostumbra a plasmarse en pinturas.

La pasada semana todos los medios de comunicación se hicieron eco de unas nuevas pruebas de datación en once cuevas realizadas por un equipo dirigido por Alistair Pike. Los resultados fueron publicados por la revista «Science». Los medios, simplificando en exceso, dijeron que las pinturas de Altamira eran más antiguas de lo que se pensaba.

A preguntas de este diario, el profesor e investigador del CSIC, Antonio Rosas, explicó el alcance verdadero de la noticia: «Estas dataciones no hacen referencia a las famosas pinturas que todos conocemos, si no a otras que sí pueden ser más antiguas de lo que creíamos. Teniendo en cuenta que el neandertal desapareció hará unos 30.000 años, es cierto que su presencia puede solaparse con los cromañones y que algunas pinturas de las recientemente datadas pudieran haber sido iniciadas por ellos. De todos modos, no hay nada seguro. Todo esto está en duda». Juan Luis Arsuaga, codirector de las excavaciones de Atapuerca, opina que «las figuras elaboradas -bisontes y ciervos- no, pero las siluetas de manos y los símbolos» puede que sean obra del homo neanderthalensis. A.H.

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