El anuncio de los resultados electorales se retrasa mientras Mubarak agoniza
El retraso del anuncio de los resultados de las elecciones presidenciales aumentó la tensión en Egipto, donde el Ejército se ha desecho del Parlamento y ha asumido nuevos poderes y se suceden informaciones contradictorias sobre la agonía del derrocado Hosni Mubarak.
GARA |
La Comisión Electoral egipcia decidió ayer retrasar el anuncio de los resultados de los comicios presidenciales, que estaba previsto para hoy, debido a que no ha concluido el estudio de los recursos presentados por los candidatos. La comisión explicó que continuará examinando las impugnaciones, lo que requiere «más tiempo», y señaló que el fin de semana hará públicos los resultados oficiales.
La segunda vuelta de las presidenciales, celebrada los pasados sábado y domingo, fue disputada por el islamista Mohamed Mursi, candidato de los Hermanos Musulmanes, y el militar retirado Ahmed Shafiq, último primer ministro del régimen de Hosni Mubarak.
Ambos anticiparon a sus respectivas victorias, aunque el recuento de medios locales y de los jueces independientes que supervisaron los comicios dan como ganador a Mursi con un margen de unos 900.000 votos.
El retraso del anuncio de los resultados agrega una nueva incertidumbre a la inestable situación de Egipto, donde el Ejército ha intervenido para reconducir el panorama político.
El fin de semana pasado el Parlamento fue disuelto y la Junta Militar -máxima autoridad del país- promulgó un anexo constitucional que blinda sus poderes y resta prerrogativas al futuro presidente. Los movimientos que impulsaron la revuelta que derrocó a Mubarak hablan abiertamente de «golpe de Estado».
Los Hermanos Musulmanes han advertido de que se puede producir un «peligroso cara a cara» entre el pueblo y el Ejército si Shafiq es declarado presidente, lo que sería «una obvia señal de golpe militar», según declaraciones del portavoz de la hermandad, Mahmud Gozlan, al diario árabe «Al Sharq al Ausat». La Comisión Electoral señaló que ha recibido más de 400 apelaciones y que durante cinco horas escuchó los alegatos de los abogados de ambas partes.
Agonía de Mubarak
En este contexto, el derrocado presidente Hosni Mubarak agoniza entre noticias de muerte clínica y recuperación. La agencia oficial de noticias Mena llegó a informar de que había muerto clínicamente y fuentes médicas explicaron que se encuentra en coma desde la noche del martes, porque los médicos no han conseguido eliminar el coágulo que tiene en el cerebro.
Mubarak fue trasladado de la prisión de Tora a un hospital del Ejército. Su abogado, Farid el Dib, aseguró que su estado de salud mejoró al responder de forma positiva al tratamiento que le han aplicado tras sufrir una trombosis cerebral, seguida de un ataque cardíaco.
Fuentes médicas señalaron a Al Arabiya que, si sobrevive, no recuperará todas sus capacidades físicas y mentales.
Diversas fuentes médicas y militares aumentaron la confusión sobre el estado de Hosni Mubarak, señalando que estaba «clínicamente muerto», «en coma», «casi estable» o hasta «recuperando la consciencia».
El movimiento independiente «Jueces por Egipto» anunció ayer que, de acuerdo al recuento efectuado por sus miembros en los colegios electorales, el ganador de la segunda vuelta de las elecciones presidenciales es el candidato del Partido Libertad y Justicia, afín a los Hermanos Musulmanes, Mohamed Mursi, con un margen de casi 900.000 votos. El grupo indicó que Mursi recibió 13,2 millones de votos mientras el ex primer ministro de Mubarak, Ahmed Shafiq, logró 12,3 millones. Este colectivo de jueces reformistas vigiló de forma independiente el proceso electoral egipcio y sus cifras coinciden con los resultados anunciados por el partido de Mursi el pasado miércoles.
Pero Shafiq también ha cantado victoria, y acusa a los Hermanos Musulmanes de utilizar números falsos, insistiendo en que los resultados oficiales le proclamarán como vencedor. Al frente del grupo de jueces, Zakaria Abdel-Aziz afirmó que la diferencia en el número de votos que han contabilizado en ambos candidatos es demasiado grande para que cualquier recurso que sea aceptado cambie el signo del resultado oficial y afecte al recuento final en favor de Mursi. GARA
Los grupos revolucionarios y los Hermanos Musulmanes van a manifestarse a diario en la plaza Tahrir, con el fin de calentar motores para mañana, cuando tienen previsto hacer una nueva demostración de fuerza contra los militares.
