Esto es lo que diría Asterix si merodeara por estos contornos. Y no le faltaría razón.

Tenemos en Nafarroa un personaje, apellidado Goñi y y que ha estado al frente de la Caja de Ahorros de Navarra. En los últimos dos años ha hecho desaparecer 1.000 millones de euros de esa entidad de ahorro. Y en los ocho años precedentes otros 1.000 millones.

Total que nos ha dejado a navarros y navarras sin el instrumento financiero fundamental para la vida económica en nuestra provincia. Pero a pesar de ello nadie le pide responsabilidades, sino que los que cobraron importantes dietas le protegen y ahora, además, en premio a su desastrosa, y nos tememos, fraudulenta gestión, le priman con una plaza en el Consejo del banco resultante de la fusión a la que han llegado las «ondarras» de lo que fue la Caja.

¿Dónde se ha visto premiar a quien ha arruinado un negocio?

Cierto. Si no echamos a Goñi de ahí, es que estamos absolutamente zumbados.