El gobierno local de Gasteiz, en manos del PP, no quiere que el futuro Plan de Choque por el Empleo, presentado la pasada semana por el alcalde, Javier Maroto, repita los errores de las «vacaciones fiscales vascas», declaradas ilegales por las autoridades europeas.

Para evitar problemas posteriores a su aprobación, Maroto anunció ayer que el plan, que apuesta por ofertar a un «precio simbólico» parte de los terrenos urbanizados en el polígono de Jundiz, deberá ser examinado por Bruselas como paso previo a su aprobación definitiva. De este modo, el Consistorio pretende blindar la iniciativa ante posibles denuncias por competencia desleal.

En concreto, el Ayuntamiento planteará dos fórmulas ante la institución supraestatal. Por un lado, presentará una oferta sustentada sobre el pago por diferidos en la compraventa del terreno; por otro, pondrá sobre la mesa la opción de bonificar el alquiler a todas aquellas que empresas que tengan intención de contratar a personal local.

A este respecto, cabe recordar que el jueves de la semana pasada, el alcalde destacó que el plan, que estará precedido de una experiencia piloto, tiene por objeto impulsar la ocupación de 653.000 metros en desuso con el fin de generar 2.000 puestos de trabajo en la zona oeste de la ciudad.

Una propuesta alternativa

Por parte de Bildu, Antxon Belakortu mostró ayer sus dudas ante la propuesta de Maroto y presentó una alternativa, que pasa por alquilar a precio de mercado los terrenos de Jundiz, fijando una serie de bonificaciones en anualidades para las empresas que creen nuevos empleos o realicen inversiones.