El «Movimiento por la resolución integral del conflicto», que se presentó este mismo miércoles en Baiona, denunció ayer la detención del refugiado político Juan Mari Mujika, que ayer fue encarcelado tras comparecer ante el Tribunal de Apelación de Pau, donde se estudia su entrega a las autoridades españolas.

En un comunicado, los integrantes del nuevo movimiento denunciaron que la última detención demuestra que el Estado francés «no tiene intención de implicarse» en la consecución de la paz y criticaron que la única respuesta propiciada por la autoridades de París al nuevo tiempo abierto por ETA es la represión, ejercida mediante la aplicación de las leyes de excepción. A este respecto, en un comunicado, el movimiento reclamó al Gobierno de Hollande el fin de los juicios políticos, la derogación de todas las formas de represión y la eliminación de las medidas de excepción.

Asimismo, la solidaridad con Juan Mari Mujika se hizo un hueco este jueves en las calles de Hego Euskal Herria. Más concretamente en Beasain, donde los empleados de la empresa CAF, en la que trabajó el refugiado ataundarra, mostraron su apoyo al compañero detenido.

Por otro lado, Herrira convocó ayer dos concentraciones. Una en Bilbo, donde se exigió, una vez más, la puesta en libertad de Txus Martin, encarcelado en Zaballa pese a padecer una grave enfermedad; y otra en Gasteiz, donde un nutrido grupo de personas mostró su apoyo a Aitor Ligüerzana, agredido el pasado jueves en el penal de Fontcalent. En el mismo sentido, EH Bildu se solidarizó ayer con los ciudadanos vascos encarcelados en Villefranche-sur-Saône, víctimas de una agresión por parte de carceleros.

Además, Eleak! criticó la situación de Lander Fernández, quien, tras ser detenido el pasado 13 de junio en Roma, se enfrenta ahora a un procedimiento de extradición.