Stop Desahucios Bizkaia se concentró ante Bankia y medió de forma positiva con el responsable del banco en Bilbo para paralizar dos desahucios. A cambio, negociarán una salida con la responsable de esa entidad bancaria en la zona Norte del estado español.

Marta Uriarte, portavoz de Stop Desahucios Bizkaia, aseguró a la salida de la oficina central de Caja Madrid (Bankia) en Bilbo que «hemos conseguido el compromiso de que la jefa de zona de Bankia nos va a recibir y va negociar los dos casos de desahucios que han acudido a nuestras manos. No nos vale ir sucursal por sucursal donde se ha firmado la hipoteca, sino que teníamos que conseguir un interlocutor válido».

De esta manera, Uriarte explicó que la negociación se llevará en «términos reales» porque un trabajador autónomo pidió un crédito apoyado por el aval de las viviendas de sus padres y de la madre de su hija «pero puede quedarse sin su casa, y sin las otras dos. Luego hay otra mujer con dos hijos, que está en el paro y se puede ver en la calle en cualquier momento». El paso dado por Stop Desahucios, según explicó Marta Uriarte, permite albergar «nuevas esperanzas».

Del encuentro, tras unos primeros momentos tensos, «salimos satisfechos para negociar unas salidas positivas, como así se nos ha hecho ver», dijo Uriarte. «Queremos una solución digna», añadió.

Zigor Asensio debe dos mensualidades de la hipoteca y, sin embargo, Bankia ha iniciado el proceso de desahucio. Por eso, la plataforma Stop Desahucios Bizkaia actuó con rapidez para buscar una solución. Tras el encuentro con el director de la oficina de la calle Henao, en la plaza del Ensanche de Bilbo, el afectado dijo que está «contento con la decisión adoptada, parece que llegaremos a una solución. Nos han dicho que son los primeros que quieren una solución, pero no creo que tanto como yo», afirmó..

Está en paro. «Cuando he tenido trabajo he pagado siempre, pero, en estas circustancias, no he podido hacerlo. Si no lo hago, perdería los pisos de mis padres y el de la madre de mi hija».

En el otro caso, Elvia Palomo, asegura que en su familia, por la crisis, ninguno tiene un empleo remunerado. «No tenemos para comer, nos tienen que ayudar. Así, sin trabajo, no podemos ganar dinero para poder pagar la hipoteca al banco, que lo hicimos cuando pudimos».

Ante la difícil situación que se les presenta, explicó que están «esperando a ver qué resolución se adopta». Como explicaron desde Stop Desahucios, «se encuentran dentro de los límites de una dación en pago. Porque tienen un préstamo de 250.000 euros».

En este caso, añadieron que «no es comprensible que las entidades financieras se inscriban dentro de los diferentes códigos de buenas prácticas para hacer ver que hacen algo, pero cuando llega la hora de la verdad, se olvidan de lo que firman». Por ello, desde la plataforma consideran necesario «que se obligue a las entidades bancarias a buscar una solución».