El Consejo de Gobierno de la Diputación decidió ayer nombrar «Ilustres de Bizkaia» a las víctimas civiles de los bombardeos de la guerra entre 1936 y 1939 para «mantener en la memoria la destrucción y el daño sufridos», y para que «hechos tan graves» no se repitan. También concedió esta distinción a Gorabide, con el fin de homenajear a esta asociación sin ánimo de lucro por sus cincuenta años dedicados a la defensa de los derechos de las personas con discapacidad intelectual. A título personal fue designado Félix Goñi Urcelay, doctor en Medicina y catedrático de Bioquímica, en lo que supone «un reconocimiento a su extensa y brillante carrera» como docente e investigador.