Gonzalo Moliner, presidente del CGPJ tras la tercera votación
A.P. | MADRID
El juez Gonzalo Moliner Tamborero fue elegido ayer nuevo presidente del Tribunal Supremo español y del Consejo General del Poder Judicial tras recibir 12 votos favorables, cinco en contra y tres abstenciones. Finalmente, en el tercer encuentro del máximo órgano judicial del Estado español, el hasta ahora presidente de la sección cuarta de lo social del alto tribunal sustituirá a Carlos Dívar, que terminó dimitiendo tras los escándalos relacionados con sus viajes a Marbella a cargo del erario público. Moliner ha sido calificado como «progresista» y, ejerciendo en el Supremo, emitió votos particulares contrarios a la ilegalización de Bildu y Sortu. Unos pronunciamientos que, finalmente, fueron estimados por el Tribunal Constitucional.
Tras el pleno en el que fue nombrado, Moliner atendió a los medios en el exterior del CGPJ, donde aseguró sentirse «ilusionado» aunque con «miedo». En su primera intervención pública, el nuevo máximo responsable de la judicatura española contradijo a sus principales asociaciones, que han declarado la guerra al ministro de Justicia, Alberto Ruiz Gallardón, por los últimos recortes, advirtiendo la posibilidad de que se desarrollen paros en los tribunales.
Frente a Moliner, aspiró al cargo José Ramón Ferrándiz, expresidente de la Asociación Profesional de la Magistratura, que no llegó a obtener los doce votos mínimos que establece la norma para acceder al puesto.