Maite SOROA | msoroa@gara.net
Escribir la crónica con el carné del partido
Las y los periodistas, aunque a veces parece que no, son también seres humanos, con sus sentimientos, sus filias y sus fobias. Lógico. Lo que sucede es que en el ejercicio de su profesión, si quieren tener cierta credibilidad, deberían intentar que no se les notara mucho. Porque actuar como un hooligan, sinceramente, no hace mucho favor a quien escribe una crónica y quiere ser tomado en serio. Y lo de ayer en «El Mundo» a cuenta de la presentación de la candidatura de Basagoiti será largamente recordado. Solo faltaba que el plumilla acabara pidiendo el voto. El titular ya se las traía: «Basagoiti desmiente que la mayoría de los vascos sea independentista», que como opinión puede colar, pero como afirmación, no tiene un pase. Habría que preguntarnos a las vascas y los vascos, sigo yo.
Pero el periodista no está para matices; atención el siguiente párrafo: «El líder del PP vasco decidió tirar de números para contrarrestar esos intentos nacionalistas de vender un País Vasco donde el odio visceral hacia España está a la orden del día. Basagoiti recurrió a esos sondeos donde el sentimiento antiespañol no cotiza al alza para afirmar que `el 51% de los vascos' no son independentistas». Servidora diría que visceralidad es lo que desprende el artículo-panegírico que firma el artista, que no para de ensalzar a su candidato. Así, destaca que «no tuvo reparos a la hora de desvelar un secreto a voces que, a pesar de estar plasmado en varias encuestas, pocos líderes políticos se atreven a enarbolar con tanta rotundidad: `el 51% de los vascos no quiere la independencia, ni volver a la Edad de piedra ni vivir bajo imposiciones de patrias imaginarias'». Y dale. Si están tan seguros, ¿porque no nos preguntan? En todo caso, por si el imán electoral de Antonio no es suficiente, en el PP tienen claro cómo lograr que les voten. Así lo explicaban el enviado de Pedro J. : «Basagoiti tampoco se olvidó de meter el miedo en el cuerpo a sus electores para que acudan en masa a votar y eviten una hipotética llegada de EH Bildu a los salones de Ajuria Enea como ocurrió en la Diputación de Gipuzkoa o en el Ayuntamiento de San Sebastián». Vamos, que llevan el miedo como programa. Pues lo tienen claro Basagoiti y su fan número uno.