Bea Martxueta, secretaria de Política Social, Txomin Lorca, responsable del sector, y los delegados sindicales de LAB en BBK, Vital y Kutxa, Asier Murgia, José Luis Balaga y Gabi Isasa, anunciaron ayer en Bilbo que la central sindical «se opone a la privatización de las cajas vascas» y exigieron a PNV, PP y PSE que abandonen esa idea de convertir a Kutxabank en «un banco privado español que termine en manos de cualquier banco multinacional bien sea español o europeo».

Los consejos de administración aprobaron hace tres semanas la acomodación a la nueva legislación acordada por PNV y PP en el Parlamento de Gasteiz pero, a la vez, aprovechan para introducir un cambio esencial: su conversión en fundaciones de carácter privado. De esta manera, desaparecen las cajas vascas de forma definitiva.

«Al mejor postor»

Bea Martxueta explicó en Bilbo que «vender las cajas vascas al mejor postor, entregar el control del 50% del ahorro vasco a los especuladores es en términos políticos y económicos una de las mayores agresiones realizadas desde 1978 contra los intereses de los trabajadores, ahorradores y pequeños y medianos empresarios vascos».

De esta manera, la representante sindical afirmó que «el pacto PNV-PP, suscrito por el PSE, para liquidar las cajas vascas es una canallada y quienes van a cometer esta tropelía no pueden salir indemnes de esta actuación en contra de los intereses de Euskal Herria».

Txomin Lorca insistió en este caso que LAB votará que no a la adaptación de Estatutos y Reglamento de procedimiento para la designación de los órganos de gobierno de las cajas a la Ley 11/2012 del Parlamento de la CAV y «lo hará porque la mencionada ley es un instrumento más a favor de la privatización y liquidación de la razón de ser pública de las cajas de ahorro». Entre otras razones, porque las modificaciones estatutarias aprobadas provocan una reducción de la representación institucional del 50% al 40% y de los ayuntamientos del 30% al 17%. A juicio de la secretaria de Política Social de LAB, «la separación de la obra social de las cajas de los beneficios pone en serio peligro la misma y el empleo existente».

Fue más allá porque, a su juicio, «liquidar la obra social es liquidar la razón de ser de las cajas y hacer que en vez de destinarse a obra social, capitalización e inversiones se destinen engordar los beneficios de los accionistas».

Cajas públicas alemanas

Que se dé marcha atrás a esa decisión es fundamental para la central sindical. Porque, como explicó Txomin Lorca, no tiene sentido ni tampoco es una «exigencia insuperable» de la Comisión Europea al entregar los 100.000 millones al Estado español para «salvar» al sistema financiero. No es cierto tampoco que en la Unión Europea no existan cajas de ahorros o que se estén convirtiendo en bancos. «En Alemania las cajas de ahorros son públicas y controlan el 40% de la actividad de apoyo a las pyme. En el Estado francés han adoptado soluciones diferentes a la conversión en bancos como en Italia o Grecia, o como se está llevando a la práctica en el Estado español», señaló.

Así, el responsable del sector de LAB pidió que «ningún voto sindical de las asambleas de Kutxa, BBK y Vital vayan a parar a esta estrategia». Porque, a su juicio, «no se puede estar en contra de los recortes y privatizaciones que lleva adelante el Gobierno de Mariano Rajoy y después apoyar esas medidas de privatización».

Alternativas

LAB considera que, aunque se han producido cambios esenciales en las cajas después de su integración en Kutxabank, «estamos a tiempo, si tomamos las medidas adecuadas, de dar la vuelta a la situación». En las asambleas, ante los partidos políticos, instituciones y sociedad en general «vamos a interpelar para reforzar las señas de identidad pública de las cajas y Kutxabank para convertirlas en una herramienta fundamental para salir de la crisis», dijo Bea Martxueta.

Plantea un decálogo de medidas para provocar ese giro social y público de las entidades de crédito vascas. «Paralizar y dar marcha atrás a estos cambios estatutarios que avanzan en la privatización de las cajas» es, a juicio de LAB, «imprescindible» y sostiene que «la sociedad en general así lo debe entender, si queremos mantener ese modelo de cajas ligadas a la gente».

Otro paso necesario es «suspender las asambleas del 26 de julio» y, a cambio, «elaborar un plan estratégico que recoja «la publificación de las entidades financieras, las cajas y Kutxabank, y defina el papel que deben realizar en la actividad socioeconómica de Euskal Herria», como manifestó Txomin Lorca.

Para impedir que pasen a manos del capital financiero privado, la central sindical pide que se adopten «las medidas legislativas, organizativas y sociales para incrementar el control público» y que, «en ningún caso», la capitalización que pudiera necesitarse se haga a través de la la bolsa, del mercado financiero. Así, LAB también señala la necesidad de de que «no se recurra a financiación europea o del FROB establecida en el Memorándum del Rescate».

Otros puntos relevantes para un futuro más social y económicamente más cercano de las cajas es «la necesidad de que en la asamblea se refleje la realidad político-institucional y social en los órganos de las cajas y Kutxabank. Porque las decisiones que se están adoptando no pueden ser realizadas unilateralmente por el lobby PNV-PP sin la más mínima transparencia».

Otro elemento fundamental para LAB es que se debe consolidar el Marco Vasco de Negociación Colectiva «como la mejor garantía de defensa de los puestos de trabajo y derechos de los trabajadores, así como del control público especial de las cajas y de Kutxabank», añadió la secretaria de Política Social.