Con julio llegando a su fin, Gares vive su cita anual con las fiestas patronales. Estas suelen ser una cita ineludible para mucha gente de Nafarroa y este año no será una excepción.

Al mediodía, el pueblo se sumergió en la fiesta una vez que la Apyma de la escuela del pueblo lanzó el txupinazo anunciador.

El Riau-riau posterior se llevó a cabo sin ningún incidente, pero sí con ausencias. Los representantes de la agrupación Ximénez de Rada no quisieron formar parte de la comitiva oficial de la Corporación poniendo como excusa la posibilidad de que hubiera altercados. No acertaron en sus previsiones, ya que transcurrió con total normalidad y en buen ambiente.

Dejando a un lado la polémica, Ion Mendia, concejal de fiestas, resaltó que «el programa de este año tiene un claro aroma popular». A ello quiso añadir que «hasta ahora era el concejal de cultura quien organizaba a su antojo las fiestas». Pero este año, «para que la gente sienta la fiesta como suya», se celebrarán varios actos propuestos, entre otros, por colectivos de mujeres, jubilados o taurinos.

Por otro lado, las fiestas de Gares tampoco estarán exentas de un aire reivindicativo. La plataforma Nafarroa Bizirik celebrará su jornada el sábado, para cuando ha organizado desde una comida en la que los comensales estarán caracterizados como los antiguos defensores del reino, hasta una kalejira por la tarde.

Las txosnas también han presentado un programa particular. En torno a estos recintos se podrá disfrutar de actuaciones de monologuistas o cantautores, y también de los conciertos de la noche del viernes. Como curiosidad, el domingo, a partir de la medianoche, todo valdrá un euro.

Ayer también se realizó un brindis popular por las presas y presos políticos, pese a que la asociación ultraderechista Dignidad y Justicia había intentando prohibirlo presentado una denuncia ante la Audiencia Nacional española. Además, con el mismo motivo, el viernes, a las nueve de la noche, en la plaza se realizará una concentración bajo el lema «Jaietan ere euskal presoak gogoan».