La presencia de jugadores vascos en la selección española ha sido constante a lo largo de su historia y sus participaciones en los Juegos Olímpicos lo reflejan fielmente. Además, España ha acudido a nueve ediciones olímpicas (las mismas que la suma de URSS-CEI y Rusia, y solo menos que la de las selecciones alemanas), y en todas ellas hubo importante presencia vasca.

El primero fue el guipuzcoano Santos Labaca en Munich'72; en Moscú'80 ya eran cuatro (Pagoaga, Novoa, Uria y Albisu); Novoa y Uria repitieron en Los Angeles'84; en Seúl 88 Juanjo Uria disputaba sus terceros Juegos junto a Miguel Angel Zuñiga; en Barcelona'92 debutaban Etxaburu, Garralda y Urdangarin; que repetían los tres junto a Josu Olalla en Atlanta'96, donde España lograba su primera medalla de bronce. Garralda, Olalla y Urdangarin volvían a subir al podio en Sidney 2000; y Garralda acudía a sus cuartos Juegos en Atenas 2004, junto a Jon Belaustegi e Iker Romero. Los dos últimos participaron en el tercer bronce español en Pekín'08.

Entre los 14 jugadores que se ha llevado Valero Rivera a Londres hay tres vascos esta vez, todos ellos debutantes en unos Juegos: el pivote irundarra Julen Aginagalde, el lateral izquierdo zarauztarra Mikel Agirrezabalaga, y el lateral zurdo de Iruñea Eduardo Gurbindo. Aginagalde y Gurbindo son dos fijos en el sistema de juego de Rivera, y las circunstancias pueden convertir a Agirrezabalaga en otro pilar del equipo, tras quedarse como el único lateral izquierdo «puro» de la lista, por el descarte del veterano Alberto Entrerríos y la lesión de Antonio García.

Como en el caso de los grupos femeninos, el sorteo puro fue caprichoso y dejó en el B a los cuatro primeros del último Europeo (Dinamarca, Serbia, Croacia y España), junto a Hungría, que alineará por primera vez al barcelonista Laszlo Nagy -con 31 años-. El excepcional lateral zurdo, que ha hecho toda su carrera en el Barça, entraba en los planes de la Federación Española para ser nacionalizado y que se convirtiera en un refuerzo de la selección española.

El jugador, que nunca había atendido a las llamadas de Hungría, parecía de acuerdo, pero pocos días después de que se materializara su nacionalización se conoció su intención de dejar el Barcelona para fichar por el Veszprem de su país -un asunto que todavía no se ha resuelto-, y también su decisión de ir a los Juegos con Hungría.

Su presencia, a falta de saber cómo se adaptará al equipo, revaloriza las opciones húngaras. Por cierto, Hungría cuenta con el jugador más veterano del torneo, el lateral izquierdo Carlos Reinaldo Pérez -cubano de nacimiento, habanero-, que cumplirá 41 años el 26 de agosto.

Corea, campeón de Asia, parte a priori como el rival más débil del grupo, pese a contar con otro ilustre veterano que ha hecho casi toda su carrera en la Bundesliga, el lateral zurdo Kyung Shin Yoon (39 años, máximo goleador en Atenas 2004, donde Reinaldo Pérez fue 3º).

En el grupo A las opciones parecen mucho más claras. La anfitriona Gran Bretaña y la luchadora Argentina parten como candidatas a quedar fuera de los cuartos de final. Francia (10ª en el Europeo), Islandia (11ª) y Suecia (12ª), junto a Túnez (campeona de Africa) son las favoritas.

La campeona olímpica Francia acude con ocho jugadores por encima de los 30 años, y un bloque que podría enfrentarse a su último gran reto. Islandia, sorprendente subcampeona en Pekín, no es probable que pueda volver a revivir el cúmulo de circunstancias que le llevaron a su primera medalla, aunque tiene calidad - también fue bronce en el Europeo 2010-, y Suecia sigue soñando con emular a su generación de oro, que maravilló en la década de los 90 -dos títulos mundiales y cuatro europeos entre 1990 y 2002-, aunque le quedó la espina clavada del título olímpico, con tres finales perdidas en 1992, 1996 y 2000.