La casa de apuestas británica William Hill decidió reembolsar el montante de todas las apuestas cruzadas sobre el último portador de la antorcha olímpica en la ceremonia de apertura del viernes. El cinco veces campeón olímpico de remo, Steve Redgrave, era el claro favorito para esta tarea, su nombre se pagaba 3 a 1, y de hecho realizó el último relevo, pero entregó la antorcha a siete jóvenes que fueron quienes encendieron el pebetero, «un escenario imposible de predecir» según un portavoz de William Hill, lo que le llevó a anular las apuestas.