El ministro español de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, anunció ayer que el Gobierno ha iniciado una operación para repatriar a cooperantes en los campamentos de refugiados saharauis ante «indicios fundados» de posibles actuaciones contra ellos de grupos armados del norte de Mali. Sin embargo, las principales asociaciones con presencia en los campamentos de Tinduf (Argelia) rechazaron la medida, porque supondría «ceder al chantaje» de los grupos violentos y tendría repercusiones muy negativas sobre la situación de los refugiados. También expresaron su «confianza absoluta en las medidas y medios que las autoridades de la República Arabe Saharaui Democrática han adoptado para la protección y seguridad de los cooperantes».