Ahora que estamos a vueltas con los Juegos Olímpicos, servidora ha encontrado un «artículo» merecedor sin duda de la medalla de oro al disparate del verano. Estaba medio escondido en la página digital de «Abc», pero no tiene desperdicio. La pieza, fechada el 1 de agosto, se titulaba «Muñecos diabólicos» y hacía referencia a unos muñecos caracterizados como Pirritx eta Porrotx. Así empezaba: «Pirritx eta Porrotx, los payasos de Batasuna que en diversas ocasiones se negaron a condenar los atentados de ETA, atraviesan una etapa dorada en su actividad profesional, porque los ayuntamientos de Bildu no dudan en contratarlos superando recortes de presupuestos. Ahora, con el calendario repleto de fiestas patronales, van a disfrutar de su particular `agosto'». Hay que ser capaz de escribir un párrafo así, en el que la mitad es mentira y la otra mitad no es verdad. Por cierto, hace años que Pirritx eta Porrotx atraviesan una etapa dorada, pese a quien le pese.

Pero la siguiente majadería no le anda a la zaga: «No está demostrada la relación con la irrupción de los bildutarras en las corporaciones del País vasco y Navarra, pero la marca `Pirritx eta Porrotx' ha logrado levantar una factoría de camisetas, sudaderas, dvds, pegatinas, cuentos... Una de las últimas novedades han sido los muñecos que encarnan a los dos pasayos (sic) batasunos, que emiten canciones y cuentos en euskera, si se les aprieta la barriga». Ahí andan, compitiendo con la Disney. Dolor de barriga es lo que le entró a una nada más leer esta sandez.

Y, por si fuera poco, el autor de la parrafada, señalaba lo siguiente: «El tradicional adoctrinamiento que estos payasos imponen a los niños no se queda en la plaza mayor de los municipios bildutarras. Llega ya a los mismos hogares, para que los más pequeños respiren desde la cuna el `reagrupamiento de presos', la `anexión de Navarra al País Vasco', `Euskadi es Palestina' o la `independencia de Euskalherria', eso sí, con gracia. Se venden en parejas, a más de 20 euros. ¿A dónde irá el dinero? Probablemente a ampliar el emporio». ¿Se merece, o no se merece la medalla? Será difícil de superar, aunque con algunas y algunos, todo es posible.