Herrira exige liberar a los enfermos para evitar otro caso Uribetxeberria
Catorce sillas vacías fueron colocadas ayer ante el Hospital Donostia, donde convalece el preso de Arrasate Iosu Uribetxeberria; una por cada prisionero político vasco que sigue entre rejas pese a sufrir enfermedades graves y en contra de la legalidad española. Herrira recordó que lleva mucho tiempo avisando del riesgo de esta práctica y subrayó que el único modo de evitar otro caso Uribetxeberria es devolver a sus casas a todas estas personas.
Ramón SOLA | DONOSTIA
El movimiento Herrira, al igual que el colectivo de familiares Etxerat o el de profesionales sanitarios Jaiki Hadi, lleva muchos meses poniendo énfasis en la situación de los catorce presos políticos enfermos. Han dicho numerosas veces que, si no se solucionaba su situación, se podía llegar a situaciones irreversibles. Es lo que ha ocurrido ya con el arrasatearra Iosu Uribetxeberria. Y esto es lo que quiso remarcar ayer Herrira, en una rueda de prensa ante el hospital en que se halla: «Ya lo habíamos avisado», comentó Jon Garai.
A las puertas del Hospital Donostia se colocaron catorce sillas vacías. El objetivo era demandar que sean puestos en libertad Iosu Uribetxeberria -«no debe pasar ni un minuto más»-, Txus Martin, Gotzone López de Luzuriaga, Jesús Mari Mendinueta, Aitzol Gogorza, José Ramón López de Abetxuko, Iñaki Etxeberria, Isidro Garalde, José Migel Etxeandia, José Angel Biguri, Inma Berriozabal, Josetxo Arizkuren, Iñaki Erro y Garikoitz Arruarte.
«Hemos dicho que esta política los llevaba a la muerte», recordó Garai, una advertencia que se ha hecho muy real ahora en el caso de Uribetxeberria, cuya situación se califica de irreversible tras la reaparición y extensión del cáncer. «El vacío de estas sillas deja en evidencia la necesidad urgente de poner en libertad a todas estas personas», añadió el representante de Herrira, que censuró que la actitud del Gobierno español es «escandalosa» y solo tiene una motivación: «la crueldad».
«Iosu se está muriendo», dijo Garai en relación al caso concreto de Uribetxeberria, por lo que hizo hincapié en que hay que llevarlo ya a casa. Justificó esta demanda en una cuestión de pura legalidad, porque las propias normas penitenciarias españolas así lo contemplan, y también por meros derechos humanos, «ya que esta actitud es una aberración». Y a partir de ahí, reiteró que es imprescindible evitar que algo así se pueda repetir.
Manifestación y reunión
En la concentración participaron miembros de Herrira, familiares y amigos de Uribetxeberria, y también representantes del Ayuntamiento de Arrasate.
Todos ellos volverán a reunirse hoy en la movilización convocada en la localidad, con carácter nacional, para demandar la excarcelación cuanto antes. La cita es a las 17.30 en Herriko Plaza.
Además, el lunes Etxerat iniciará la ronda de contactos con los partidos que anunció, para abordar la situación de los presos enfermos. La primera se celebrará en Donostia, donde el colectivo de familiares cruzará impresiones con EH Bildu, coalición que estará presente en la manifestación de hoy.
En nombre de Herrira, Garai hizo hincapié en que la movilización ciudadana sigue siendo «imprescindible» para «sacar a Iosu del corredor de la muerte». La cita principal es la manifestación de hoy, a las 17.30, en Arrasate.
Varias personas que salían ayer del hospital, en un trajín siempre frenético, preguntaban por el motivo de la rueda de prensa. La mayoría asentía al recibir la información, mostrando así que ya tenían conocimiento del caso. A solo unos metros, en una habitación del Hospital Donostia y custodiado por la Ertzaintza, sigue Iosu Uribetxeberria, esperando respuesta a la petición de libertad formulada por su abogada.
Ayer no trascendió movimiento alguno desde la Audiencia Nacional española, donde el jueves se indicó que se han pedido informes médicos. A preguntas de los medios, Jon Garai consideró que «creemos que también allí serán conscientes de la gravedad del caso». Según ``El Mundo'', el juez central de Vigilancia Penitenciaria, José Luis de Castro, prevé enviar un médico forense al hospital para que realice un informe propio.
Mientras, Uribetxeberria ha recibido alguna visita de sus allegados, aunque de corta duración. Hace ejercicio, como explicó su hermano a GARA el lunes tras verle en León. «Y es muy consciente de su situación», subrayó ayer Jon Garai. R.S.