El juez de la Audiencia Nacional española Pablo Ruz decretó ayer prisión para uno de los tres detenidos en Cádiz y Ciudad Real por su vinculación con Al Qaeda. Al ciudadano turco Cengiz Yalzin arrestado en La Línea de la Concepción le imputó un delito de «tenencia de sustancias y aparatos explosivos con finalidad terrorista». Aunque el fiscal Pedro Martínez Torrijos pidió que también fuera acusado de «integración en organización terrorista», el juez no apreció indicios de este delito. Además, ordenó que se prorrogue el plazo de detención policial de Ahmad Avar y Muhamad Adamov, ambos chechenos, que afirmaron que se encontraban en el Estado español para pedir el estatus de refugiado político, tal y como hizo no de ellos en el Estado francés, adonde llegaron hace dos meses procedentes de la Federación Rusa tras un largo viaje en avión, tren y carretera.

Yalzin, que es ingeniero de una empresa de construcción de Gibraltar, donde reside desde hace siete años, dijo, según fuentes judiciales, que los alojó en casa de su esposa porque mantenía una relación de amistad desde que los conoció en Turquía. Sobre el supuesto zulo, señaló que era utilizado como «armario de las especias».

En busca de los explosivos

Por otra parte, la Policía española continuaba ayer la búsqueda de los explosivos. Según el ministro de Interior, los detenidos disponían de armamento «suficiente para hacer volar un autobús». No obstante, en el registro del domicilio los agentes no encontraron material explosivo, aunque aseguraron que los perros policía marcaron el lugar, lo que les hizo pensar que se pudieron albergar explosivos hasta hace muy poco tiempo.