La Guardia Civil detuvo ayer a dos personas como presuntos autores de un delito continuado de estafa a Nervacero, una empresa vizcaina productora de acero a la que engañaron con el suministro de chatarra por importe de varios millones de euros, según informaron fuentes de la investigación.

Nervacero denunció el pasado mes de febrero irregularidades en la clasificación de la chatarra y otras materias primas utilizadas para producir acero. La investigación constató que estos trabajadores tramitaban la admisión de chatarra encubriendo su verdadera calidad.

Según fuentes de la investigación el montante total estafado ascendería a decenas de miles de euros. En los registros practicados en Bilbo, Sestao y Barakaldo se intervinieron más de 839.000 euros en metálico y se han bloqueado cuentas bancarias por valor de casi 150.000 euros.