La cifra de 988 hipoacusias o perdidas auditivas generadas por el ruido laboral, reconocidas e indemnizadas como enfermedad profesional durante 2011 en Euskadi, representan el 63% de las reconocidas en el conjunto del Estado, es la expresión del enorme subregistro de enfermedades profesionales, de las que gran parte quedan ocultas, gracias a la insumisión de algunos servicios de prevención, que se niegan a cumplir el artículo 5 del Decreto 1299/2006, que obliga a comunicar la sospecha a Osalan.

En el marco de mi actividad sindical en defensa de la salud laboral, observo el reconocimiento médico realizado por el Departamento de Vigilancia de la salud, del Servicio de Prevención Tecesla SA a un trabajador de mantenimiento y reparación en la industria, de dudoso carácter específico, es decir, sin relación con los riesgos laborales, comprobando la existencia de una hipoacusia bilateral en agudos, preguntando al trabajador: «¿tienes reconocida la enfermedad profesional, cobrando 1.500 euros por la perdida auditiva?». Sorprendido, me contesta: «Nadie me informó». Llamo a Tecesla SA y, tras presentarme, solicito hablar con el responsable medico. ¿Motivo? «Que incumple el artículo 5 del Decreto de Enfermedades Profesionales que obliga a los médicos a comunicar a Osalan la sospecha de enfermedad profesional de cuanta lesión detecte», le contesto.

Una hora más tarde, recibo la llamada malhumorada del responsable médico de Tecesla, afirmando, entre insultos contra los sindicatos, que: «Ya he recomendado a los lesionados acudir al especialista de Osakidetza, con ello he cumplido». Tampoco lo había realizado, y corta la comunicación telefónica.

Afortunadamente, todos los servicios de Prevención no actúan como el de Tecesla, pero el Área de Salud Laboral de CCOO Euskadi no está dispuesta a permitir la insumisión en la comunicación de sospecha de enfermedad profesional. Hemos aprendido que de ella depende la adopción de medidas preventivas. Es evidente que si las unidades sanitarias de los SPA no comunican sospecha de las hipoacusias detectadas en el reconocimiento médico, tampoco lo harán de otras enfermedades profesionales más graves, saboteando la prevención y cuestionando la eficacia de la vigilancia de la salud.

Desde el Área de Salud Laboral de CCOO Euskadi, requerimos a Osalan, autoridades laborales y sanitarias a un mayor control de las actividades de los servicios de prevención, comenzando por aquellas que no han comunicado sospecha alguna.