Se está convirtiendo en un clásico. De un tiempo a esta parte no ha habido un inicio liguero normal y el de dentro de dos semanas apunta a que va a seguir la misma reciente tónica. En esta ocasión, la razón se halla en los intempestivos horarios que ha designado la operadora televisiva MediaPro, algunos de ellos incluso sin ser propietaria de dichos derechos.

Hasta cinco encuentros se disputarán a las 23.00 durante la primera y segunda jornadas, lo que ha puesto el grito en el cielo de los equipos afectados. Así, el jueves, representantes de los nueve clubes que ya han vendido sus derechos a Sogecable se reunieron para analizar la situación y sus presidentes volverán a hacerlo este próximo martes.

Entre las posibles decisiones que adoptarán, no se descarta la de negarse a disputar sus partidos, como medida de fuerza ante la nula participación que tienen a la hora de designar dichos horarios. «Los clubes tomaremos las medidas que debamos tomar. No se trata igual a unos equipos que a otros. Los equipos perjudicados son los que no están en buena relación con los operadores. Real Madrid y Barça van a su rollo», denunció un enfadado Enrique Cerezo.

El club que preside, el Atlético, tiene que jugar el lunes 27, precisamente frente al Athletic, a las 22.00, cuando el viernes disputa la Supercopa europea frente al Chelsea. «El que ha puesto los horarios es muy gracioso. Abrir el periódico y ver que vamos a jugar a las once de la noche resulta muy gracioso», dijo en tono irónico su entrenador, Pablo Simeone, en referencia al encuentro de la primera jornada frente al Levante.

La opinión de la entidad colchonera es compartida por la gran mayoría de los clubes de Primera, especialmente por quienes han renegociado sus derechos televisivos, cambiando de operadora, y reclaman un reparto más equitativo de dichos derechos.

La distribución de los horarios incluye, además, situaciones insólitas como la coincidencia en los encuentros de Barce- lona y Real Madrid en la segunda jornada, que juegan frente a Osasuna y Getafe, que han firmado con Sogecable. La razón, dividir los pinchazos televisivos.