El espíritu olímpico tan en boga durante estos días también alcanzó a Anoeta, donde confluyeron aficionados no solo de los dos clubes contendientes, sino también de otros clubes de Euskal Herria. Cabe recordar que el rugby estará presente en Río 2016 y a buen seguro que será una fiesta.

Obviamente, lo de ayer en la capital guipuzcoana no llegó a tanto, pero los alrededores del estadio presentaron un variopinto colorido. Las txosnas de clubes como Atlético San Sebastián, Zarautz, Bera Bera, Hernani, La Unión, Ustaritz-Jatxou o Gernika se afanaban en ayudar a las siempre necesitadas arcas de los clubes.

Los basurdes vizcainos, por ejemplo, se estrenan este año en competición europea y deberán de afrontar tres lejanos viajes. Los blanquinegros de Zarautz vendían entradas para BultzaRock, el concierto que han organizado para el próximo 25 de agosto y que contará con la presencia de Amaral.

Por la zona se dejaron ver asimismo jugadores y aficionados del Ordizia o de otros clubes más modestos como Mungia o Arratiko Zekorrak. El marchista Mikel Odriozola, que la próxima semana competirá en Londres, acudió con su familia.

Buen ambiente, en resumen, ya que como rezaba un lema leído en una camiseta negra con un anagrama similar al de Nueva Zelanda, All Bask.