EL CONFLICTO DEL POLÍGONO DE TIRO
Bardenas, con las bombas y sin el dinero
La Comunidad de Bardenas se enfrenta a una situación desconocida en 62 años de tratos con el Ejército español: Defensa no le paga los 7,5 millones comprometidos cada ejercicio por el polígono de tiro ubicado en su territorio. La Junta intenta quitar hierro al asunto, pero su capacidad de presión ante Madrid parece muy débil y Defensa acumula ya impagos que considera más urgentes.
Ramón SOLA-Martxelo DIAZ
Casi cuatro años después del convenio que volvió a ceder territorio de las Bardenas al Ejército español para otras dos décadas, la Comunidad que gestiona el territorio se ha quedado con las bombas y sin el dinero. Los 7,5 millones de euros que el Ministerio de Defensa debía haber abonado en mayo siguen sin llegar, lo que ha creado una situación insólita en 62 años de existencia del polígono. Y también un cierto cisma en la Comunidad, donde los representantes del PSN y otro grupo local de izquierda han votado contra las cuentas del ejercicio anterior por vez primera.
A nivel interno, ello no ha supuesto un contratiempo mayor para José Antonio Gayarre, presidente de la Junta nada menos que desde 1985 (ha sido reelegido seis veces), además de exparlamentario y exdiputado de UPN. Y es que los votos díscolos son solo cuatro sobre 22, y el resto corresponden casi en su totalidad a su partido.
Gayarre intenta quitar gravedad al asunto y apuesta por dar un compás de espera a Defensa, pero ya son cuatro meses de impago. Y en las últimas semanas, el Ministerio que dirige Pedro Morenés ni siquiera se ha mostrado preocupado por el asunto.
Al contrario, Defensa señala otras prioridades. La crisis ha llegado también a este departamento, y no solo en forma de recortes (la anécdota ha sido la decisión de que los militares se paguen la mitad del «rancho», unos 2,8 euros por cabeza), sino también en forma de facturas guardadas en el cajón. Y no parece que la remitida por Bardenas sea de las que están encima. El PSOE ha formulado una pregunta en el Congreso de los Diputados, que por ahora no tiene respuesta.
Los impagos de Defensa y Nafarroa
La «prioridad» del Ministerio, según ha apuntado Morenés, es enjugar una deuda global de 1.782 millones de euros con empresas que le han suministrado armamento y con las que no solo tiene problemas este año, sino que se le agudizarán en el futuro. Y es que el Ejército español ha materializado compras de armas por las que debe pagar hasta 30.000 millones de euros desde este 2012 hasta 2025, así que en realidad los 1.782 millones que debe afrontar este año -y que tanto quebradero de cabeza le están suponiendo- no dejan de ser una de las facturas más ligeras.
Morenés ha calificado de «insostenible» que esta partida de compra de armas no pueda ser satisfecha. Paradójicamente, al mismo tiempo no muestra voluntad alguna de recortar el gasto para poder cuadrar las cuentas: «Gastando menos difícilmente se puede hacer lo mismo», se quejó en un desayuno de trabajo reciente con 300 miembros del estamento militar español.
Resulta significativo también que mientras el Ministerio español no ha hecho referencia pública alguna al caso del polígono de tiro ribero, sí ha mandado una andanada a la Junta de Bardenas con la respuesta dada a una pregunta de la diputada de Nafarroa Bai Uxue Barkos. En abril, Barkos preguntó a Morenés por qué Defensa no había advertido esta vez a las autoridades y la población de la realización de las maniobras denominadas Sirio-Tormenta, que provocaron cierto revuelo. Defensa acaba de contestar, ahora, que se lo notificó a la Comunidad de Bardenas, y en concreto a Gayarre, con lo que sitúa la responsabilidad de esa desinformación en su tejado.
Si Defensa no se muestra preocupada por el litigio de las Bardenas, ¿lo estará el conjunto del Gobierno del PP? Tampoco lo parece. Ampliando el foco, en las últimas semanas es una evidencia que las relaciones económicas entre Nafarroa y Madrid han entrado en una fase de desequilibrio absoluto después de que el Gobierno español perdonara a la Hacienda navarra los 1.700 millones de euros correspondiente al IVA de Vokswagen indebidamente cobrado.
Tras ello, el Ejecutivo de UPN ha reiterado su voluntad de seguir adelantando al Gobierno español el dinero correspondiente a las obras del TAV, un paquete que queda excluido sistemáticamente de sus sucesivos tijeretazos presupuestarios, y además acaba de hacer pública otra modificación ventajosa para Madrid en lo que respecta al Canal de Navarra. Así las cosas, la pregunta es si el Estado interpreta que esos 7,5 millones anuales de Bardenas bien pueden ser otra partida que descontar a cambio del rescate por el affaire Volkswagen. Al fin y al cabo, UPN controla ambas instancias: el Gobierno navarro y la Comunidad bardenera.
Las bombas siguen
El canon no llega, pero las maniobras continúan. La citada Sirio-Tormenta de marzo fue la mayor operación de ejercicios del Ejército español en todo el año. Por dar un dato de su dimensión, en el ejercicio de 2011 se lanzaron 120 bombas y misiles.
Como es sabido, el polígono de tiro de las Bardenas es el único de que dispone el Ejército español -y en extensión la OTAN- para prácticas de tiro con fuego real desde el aire en todo el territorio estatal. Este argumento le lleva a considerarlo imprescindible. La opacidad sobre lo que ocurre en sus límites ha sido la norma, pero en ocasiones se han filtrado datos significativos. Así, en 1985 William R. Arkin, director del Instituto de Estudios Políticos de Estados Unidos, reveló que el 70% de los ejercicios de bombardeo y de tiro tierra-aire de sus tropas en Europa tuvieron lugar en el campo bardenero.
Desde 1951 el polígono ha producido más de 20 muertes; la primera, la de un pastor de Arguedas en 1955. El último accidente de un avión fue en 2009, a cinco kilómetros del parque temático de Senda Viva.
1951: 120 EUROS
El régimen franquista se fija en el territorio por recomendación de José Daniel Lacalla, militar de Valtierra y luego ministro del Aire. El contrato inicial de arrendamiento tenía un precio de 20.00 pesetas al año (120 euros de la época).
1976: 3.368
Como se pactó en 1951, tras los primeros 25 años, y pese a haber muerto ya Franco, el contrato se renovó por otros 25 más. En ese 1976 Defensa pagaba solo 559.130 pesetas (3.368 euros). En 2000 serían ya 120 millones de pesetas.
2001: 3,6 millones
Concluido el convenio, las instituciones navarras rechazaron firmar otro, pero la Comunidad de Bardenas optó por ello, alegando que el canon se multiplicaba por cuatro. Firmó ocho años más de polígono, por 600 millones de pesetas al año (3,6 de euros).
2008: 7 millones
Bardenas y Defensa firman un tercer convenio, este para 20 años. El Gobierno español acepta abonar 7 millones de euros en los diez primeros años (actualizados con el IPC, por lo que ahora son 7,5), y 14 desde 2018 hasta 2028.
El cuasieterno presidente de la Junta de Bardenas, José Antonio Gayarre, reconoce en declaraciones a GARA que el Ministerio español de Defensa no ha abonado aún la tasa de 7,5 millones de euros correspondiente al arrendamiento del polígono de tiro, pero pone énfasis rápidamente que «no es para tanto. Nos tenían que haber pagado en mayo y estamos en agosto. Estamos esperando».
Gayarre alega que están permanentemente en contacto con Madrid para conocer cuándo se podrá desbloquear el pago, pero al mismo tiempo no descarta tener que recurrir a los tribunales si el dinero no llega.
Los pagos que el Estado no ha realizado a la Mancomunidad de Bardenas corresponden al uso que los bombarderos españoles y de la OTAN realizaron en 2011. «Cobramos a año vencido y llevamos ya una relación de más de 20 años, en la que no hemos tenido nunca un problema con los contratos», destaca.
La morosidad del Estado quedó en evidencia en la Junta General que la Mancomunidad de Bardenas celebró en Tutera el pasado 20 de julio. Gayarre explica que diez días antes ya se puso en contacto con los representantes de los municipios congozantes para explicarles que el pago de los fondos de este año iba a ser problemático. «El objetivo era cobrar ahora la mitad y el resto, en octubre. No creo que sea un gran problema», añade Gayarre.
De este modo, en vez de los 195.000 euros que corresponderían a cada congozante si Madrid hubiera abonado lo que le correspondía, se aprobó entregar solo 100.000 euros, lo que provocó el enfado de los municipios gobernados por el PSN (Arguedas, Cabanillas, Valtierra) y el independiente Zarrakaztelu, que votaron en contra de las cuentas. Sin embargo, UPN y Gayarre pudieron sacar adelante la asamblea. «Me gustaría explicar que hasta el momento, en la Junta General de Bardenas estaban representados municipios. Ahora, en cambio, algunos actúan como Grupo Socialista, lo que no había pasado nunca», se queja.
La deuda adquirida por la construcción de una huerta solar ha impedido además destinar más fondos a los ayuntamientos congozantes. «Es algo que tenemos que pagar», justifica Gayarre. La llegada de las vacas flacas a la Mancomunidad de Bardenas ha provocado que se hayan llegado a cuestionar las partidas destinadas a dietas de Gayarre: «¿A qué viene ahora preguntar cuánto gana el presidente?», se pregunta. En cualquier caso, incide en que seguirán obras como el Centro de Educación Ambiental, que debía comenzarse este año con un presupuesto de casi seis millones y arrancará el siguiente. M.D.