Hondarribia, la única embarcación que ha puesto en entredicho el dominio de Kaiku en lo que llevamos de temporada, ganó el Campeonato de España de traineras por primera vez en su historia. La «Ama Guadalupekoa» volvió a demostrar su pericia cuando las condiciones del mar se complican y, tras ganar el Campeonato de Gipuzkoa y cuatro banderas en la Liga San Miguel, sumó ayer un título más para su extenso palmarés en aguas de Castro Urdiales.

Fue, en general, una victoria del remo vasco, toda vez que nuestros tres representantes coparon los puestos de podio. Aunque no pudo llevarse su cuarto título consecutivo, Kaiku siguió con su abrumadora regularidad -solo se ha quedado una vez fuera de los tres primeros puestos en toda la temporada- y se hizo con las medallas de plata. Urdaibai, por su parte, acabó tercera, volviendo a ser la mejor si dejamos a un lado las dos traineras verdes, casi inalcanzables para el resto.

La regata de ayer también deja un dato muy a tener en cuenta: Hondarribia y Kaiku optaron por la nueva trainera de Amilibia a pesar del fuerte oleaje que había en mar abierto. Más rápida en los virajes, se suponía que la nueva embarcación era vulnerable en condiciones de mar picada pero, por lo visto ayer, esa ecuación puede no ser del todo cierta. De momento, el delegado de Urdaibai ya dejaba caer la necesidad de hacerse con el llamado «platanito» de cara a la próxima campaña.

Ciabogas perfectas

Lejos de salir a especular, la «Bizkaitarra» de Kaiku comenzó la regata con la clara intención de abrir diferencias desde el primer momento. Remando por la primera calle, justo la que menos gustaba a priori, los de Sestao cogieron la cabeza de la regata desde el primer momento, aventajando en tres segundos a Hondarribia y en seis a Urdaibai y Tirán en la primera ciaboga.

Sin embargo, ya en los últimos metros del primer largo, y con las olas de costado sacudiendo con saña las embarcaciones, se vio que la «Ama Guadalupekoa» se deslizaba con mayor fluidez que sus rivales. Suya fue, con diferencia, la mejor maniobra, y para cuando Kaiku se dio cuenta, los guipuzcoanos se encontraban casi a la par.

Tras marcar un tiempo casi calcado en la segunda ciaboga, y con Urdaibai todavía metido en la regata, en el tercer largo se volvió a repetir la historia, solo que Hondarribia cogió una trainera de ventaja que ya no dejaría escapar. En una tercera maniobra que resultó clave, la «Ama Guadalupekoa» volvió a ser la más habilidosa y Kaiku ya no pudo reducir los 3-4 segundos de diferencia con los que comenzó una bonita txanpa final.

No cabe duda de que la nueva Amilibia influirá en las buenas ciabogas de Hondarribia -por algo siguen apostando por ella-, pero no se puede obviar el buen trabajo que lleva haciendo toda la tripulación hondarribiarra durante el año, con el patrón Ioseba Amunarriz a la cabeza. Una cuadrilla que parece no acusar los cambios introducidos -cuatro ayer respecto a la víspera-, tampoco en el delicado puesto de proel, donde ayer remó Gonzalo Carrión en lugar de Mikel Orbañanos, que optó por seguir la regata desde la zodiac.

«Ya era hora de que ganáramos un Campeonato de España. Siempre andábamos cerca, pero se nos resistía el título. Las últimas regatas habían generado algunas dudas sobre nuestro equipo, porque los resultados no habían sido tan buenos, pero hoy hemos vuelto a demostrar que estamos bien y que podemos dar un susto a cualquiera. La de hoy también ha sido una regata dura, pero ha merecido la pena por poder lograr esta victoria», declaraba feliz el delegado Frantxis González-Echavarri.

Por detrás, Urdaibai fue capaz de inquietar la segunda plaza de Kaiku durante algunos momentos, e incluso marcaron el mismo tiempo en la tercera ciaboga. Pero la «Bou Bizkaia» no pudo aguantar el ritmo de las dos primeras en los últimos metros y acabó cediendo diez segundos en las balizas de llegada.

Como recordaban desde el club bermeotarra, la tripulación que remó ayer solo ha competido junta tres regatas, por lo que su buen registro les hace ser optimistas de cara a futuras citas.

Homenaje a Jacobo Currás

La cuarta plaza fue para Tirán, que se quedó sin opciones de medalla a falta de media regata. No ha sido un fin de semana fácil para los de Moaña, ya que la buena noticia que supuso la aparición de un patrocinador que costeara el viaje a Castro se vio empañada poco después por el trágico fallecimiento del joven remero Jacobo Currás, de 17 años, en accidente de tráfico.

Antes de que comenzara la regata, las traineras rindieron un pequeño -pero emotivo- homenaje al juvenil gallego, en el que a los remeros de Tirán se les vio especialmente afectados. «Para nosotros ahora mismo es más importante estar con la familia y mostrarles nuestro apoyo que lo que pueda pasar en la competición», admitía con franqueza su delegado Suso Núñez.

Por último, y aunque no tuviera valor para la lucha por el título, la «Marinera» de Castro fue la más rápida en la final de consolación, superando con claridad a Astillero, Pedreña y Amegrove, que entraron casi a la par. Con las tres embarcaciones cántabras pensando más en asegurarse la permanencia en la Liga San Miguel a partir del próximo fin de semana, llamó la atención el bajísimo ritmo de paladas de Castro, que no fue impedimento para hacerse con la victoria, y que Pedreña volviera a salir con la trainera verde prestada por Kaiku.

LXV Campeonato de España