UPN beneficiará al Opus en Donapea aunque reconoce que hay alternativas
Los consejeros de Fomento y Educación del Gobierno navarro, Luis Zarraluqui y José Iribas, se reafirmaron ayer en el Parlamento en las intenciones de utilizar el PSIS para permitir a la Universidad del Opus ocupar el solar del instituto de FP Donapea. Zarraluqui reconoció que existen alternativas para construir los centros de investigación en el campus del Opus, pero abogó por continuar con el proyecto pese a la oposición del Pleno municipal de Iruñea.
Martxelo DÍAZ | IRUÑEA
El consejero de Fomento del Gobierno navarro, Luis Zarraluqui, reconoció ayer en el Parlamento que existen alternativas para que la Universidad del Opus pueda construir tres centros de investigación sin tener que levantarlos en el solar que actualmente ocupa el centro de FP Donapea -que tendría que ser trasladado-, pero destacó que el Gobierno de UPN seguirá adelante con este proyecto, que fue rechazado por el Pleno del Ayuntamiento de Iruñea.
«Claro que hay alternativas. El campus de la Universidad de Navarra es enorme y está vacío. Esto es evidente», señaló Zarraluqui, que, sin embargo, acusó a NaBai, Bildu e I-E de oponerse al proyecto de construir los centros de investigación en Donapea «por motivos ideológicos, ya que tienen aversión ideológica» al Opus Dei, lo que consideró «contrario al artículo 14 de la Constitución» española. «Esa ideología no es legítima, no es constitucional», insistió.
Los portavoces de NaBai (Juan Carlos Longás), Bildu (Bakartxo Ruiz y Koldo Amezketa) e I-E (José Miguel Nuin y Txema Mauleón) cuestionaron la operación, destacando que se priorizan los intereses privados de la Universidad del Opus frente a la enseñanza pública en unos momentos en los que, además, se están aplicando recortes antisociales que impedirán la contratación de profesorado interino.
El Ayuntamiento de Iruñea rechazó en Pleno esta operación, que busca crear un campus público de FP en Etxabakoitz Norte, donde se trasladará el actual centro de Donapea, cuyo actual solar se vendería a la Universidad del Opus para instalar en él tres centros de investigación médica.
Los portavoces del PSN, Maite Esporrín y Pedro Rascón, justificaron su oposición al proyecto ante la gestión del mismo que ha llevado a cabo UPN tanto en el Ayuntamiento de Iruñea como en el Gobierno navarro, «que ha sido incapaz de alcanzar consensos».
Sin embargo, Esporrín se mostró dispuesta a negociar la cuestión. Zarraluqui recogió el guante, aunque le advirtió de que el tiempo está ya corriendo.
No hay que olvidar que todo el proyecto de Donapea surge de un protocolo firmado en marzo de 2011 -dos meses antes de las elecciones- por el entonces presidente del Gobierno navarro, Miguel Sanz, con la Universidad del Opus, con el apoyo del PSN. Su secretario general, Roberto Jiménez, apareció junto a Sanz en la firma del convenio.
Tras la ruptura del pacto de Gobierno entre UPN y PSN, la formación de Jiménez se ha posicionado en contra del traslado de Donapea. Su voto en contra fue determinante para que el Pleno del Ayuntamiento de Iruñea lo rechazase.
Ante esta nueva situación, el Gobierno de Yolanda Barcina optó por recurrir a la figura del Plan Sectorial de Incidencia Supramunicipal (PSIS), que le permite ignorar la postura de los ayuntamientos en proyectos que se consideren de interés general. Es la misma figura que se quiere emplear en Olazti ante el rechazo del Ayuntamiento a los planes de Portland para instalar una incineradora de residuos en su cementera.
El consejero de Educación, José Iribas, trató de justificar el proyecto porque permitirá una inversión de 225 millones de euros por parte de la Universidad del Opus y la creación de 395 puestos de trabajo directos.
«Quien afirme que un campus de FP público como este y tres centros de investigación universitaria tienen una transcendencia limitada o constreñida exclusivamente al ámbito local en el que se ubica o no sabe de qué habla o falsea la realidad», señaló Iribas, que añadió que «si esta operación se hubiera llevado a cabo con otra contraparte, algunos de ustedes que hoy la atacan aplaudirían con las orejas».
«Dejémonos de inquinas y prejuicios y vamos a hacer que los proyectos, tengan el padre que tengan, salgan adelante», añadió Iribas.
Longás acusó a UPN de tener «una absoluta supeditación al Opus, una muestra de colonialismo», al tiempo que destacó que se oponen al proyecto «no porque el comprador sea el Opus Dei, sino porque lo público sale perjudicado».
Ruiz calificó de cínico a Iribas por defender el proyecto que beneficiará Opus con el argumento de que creará empleo cuando los recortes están destruyendo puestos de trabajo en la enseñanza pública. «Los intereses del Opus Dei no coinciden con los intereses generales de la sociedad», añadió.
Nuin acusó al Gobierno de UPN de atacar a la FP pública y destacó que «no hay ninguna razón ni justificación para el empecinamiento del Opus en apropiarse del solar de Donapea».
Aunque UPN, pese al apoyo del PP, no dispone de mayoría en el Parlamento, Luis Zarraluqui acusó a los grupos de la oposición de querer gobernar desde la Cámara sustituyendo a la acción del Gobierno.