Los cinco mineros que permanecían encerrados en la explotación de carbón de Santa Cruz de Sil (León), perteneciente a la empresa Unión Minera del Norte (UMINSA), abandonaron la protesta en la tarde del lunes, tras 26 días a 3.000 metros de la bocamina.

Estos cinco trabajadores eran los únicos que mantenían la protesta después de que el pasado jueves CCOO y UGT hicieran un llamamiento a sus compañeros para que volvieran al trabajo y pusieran fin a los encierros.

Los mineros salieron entre aplausos de decenas de personas y la decepción de no haber conseguido el objetivo de variar el recorte en más del 60% a las ayudas al sector.

Eliseo Otero (32 años), José Antonio Páez (44 años), Luís Ángel Castañeda (42 años), Miguel Ángel González (43 años) e Ivo Mitkov (41 años) entraron en el pozo en la noche del 11 de julio para dar el relevo a los siete compañeros que lo abandonaron por recomendación médica tras 52 días de encierro.

Miguel Ángel González declaró a los periodistas sentirse contento por haber salido, aunque decepcionado por no haber logrado modificar la postura del Gobierno de Mariano Rajoy.