Los inversores dan por sentado el rescate del Estado español, pese a que Mariano Rajoy lo negara a la espera de los movimientos del BCE. Los analistas se muestran seguros de que más pronto que tarde se pedirá ese apoyo a Bruselas para rebajar la presión sobre la deuda, una decisión que llevará aparejado otro programa de recortes. Todo apunta a que no será tan drástico como el empleado con Grecia, aunque el paso del tiempo ampliará sus consecuencias. Este convencimiento, sin embargo, no se ha instalado completamente en la evolución de la prima de riesgo y la rentabilidad del bono. Ambas referencias experimentaron ayer un leve repunte. En todo caso, y pese a puntuales bajadas, los diferenciales con Alemania siguen muy alejados de niveles manejables y aún deberán caer con fuerza para permitir una financiación sostenible. En este contexto, el Ibex alargó una jornada más su racha alcista y se colocó sobre los 7.200 puntos. Ayer subió un 2,23% y hoy saldrá con 7.211,20 puntos. En el resto de Europa los avances fueron más leves. París ganó un 1,52%, Fráncfort, un 0,71%, y Londres, un 0,56%. Por valores del Ibex, destacaron los grandes saltos de Mapfre (+8,70%) y Bankia (+6,93%). La entidad presidida por José Ignacio Goirigolzarri estaría en puertas de recibir una inyección de capital de Bruselas. Todos los pesos pesados acabaron con notables subidas. Así, el Santander (+3,08%) obtenía el mejor balance, junto a Telefónica (+3,06%), Repsol (+2,88%) o BBVA (+2,68%). En París, Crédit Agricole (+6,64%) y ArcelorMittal (+4,76%) lideraron las ganancias. Legrand (-1,58%) terminó como el peor de la sesión.