Los países de los Grandes Lagos impulsan una fuerza neutral entre la RDC y Rwanda
Los países de los Grandes Lagos se reunieron ayer en Kampala con representantes de la República Democrática del Congo (RDC) y de Rwanda, para estudiar el impulso de una eventual fuerza neutral para erradicar a los grupos armados del este de la RDC y vigilar la frontera rwandesa.
GARA | KAMPALA
Los gobernantes de los Grandes Lagos permanecen reunidos desde ayer en Kampala, capital de Uganda, para definir el papel de una eventual fuerza neutral con el objetivo de erradicar los grupos armados activos en el este de la RDC y poner fin a las tensiones entre la RDC y Rwanda. La Conferencia Internacional de la Región de los Grandes Lagos finaliza hoy.
Kinshasa y Kigali se acusan mutuamente de apoyar grupos rebeldes hostiles a cada uno, como son los rebeldes congoleños del Movimiento 23 de Marzo (M23), que opera en el este de la RDC, y los rebeldes hutus rwandeses de las Fuerzas Democráticas de Liberación de Rwanda (FDLR) y grupos considerados responsables del genocidio de 1994.
La cumbre comenzó a puerta cerrada con la participación del presidente ugandés, Yoweri Museveni, y sus homólogos Joseph Kabila, de RDC; Paul Kagame, de Rwanda; Jakaya Kikwete, de Tanzania, y Pierre Nkurunziza, de Burundi. Kenia y Sudán han enviado a sus vicepresidentes y Angola, República Centroafricana, Congo y Zambia a otros representantes.
Kabila y Kagame aceptaron en julio desplegar una fuerza imparcial en el este de RDC, en el primer encuentro entre ambos desde que el M23 retomara las armas en Kivu Norte en abril. Sus relaciones se deterioraron por este nuevo estallido de violencia en la región fronteriza de Rwanda, acusada de apoyar al M23 y de acaparar las riquezas del este de RDC.
Sobre la mesa hay tres opciones en torno a la eventual fuerza neutral para combatir al M23 y a las FDLR: una fuerza regional financiada por sus estados y «socios internacionales»; una fuerza «internacional y regional incorporada a la MONUSCO», cuyo mandato sería reforzado; y un mandato interino confiado a la MONUSCO a la espera de la creación de una «fuerza neutra internacional».
La «Marcha de la Esperanza» celebrada el 1 de agosto en 47 diócesis congoleñas como parte de las iniciativas para oponerse a la llamada «balcanización» de la RDC y contra el saqueo de sus recursos contó 200.000 participantes, según sus convocantes.