Baloncesto masculino Cuartos de final
Derbis divertidos y Australia, a rezar
Argentina siempre ha ganado en los cruces a Brasil. Rusia parece más fuerte que Lituania, como España, que reedita la final del Eurobasket ante Francia.
Arnaitz GORRITI
Estados Unidos machacaba por 97-126 a Argentina en el último partido de liguilla. Este duelo se definió por un parcial de 17-42 del tercer cuarto, que rompía un partido que llegó 60-59 al descanso. Kevin Durant, con 28 puntos -y 8 triples-, reventaba la defensa argentina.
Así pues, parece que Australia no tiene otra que rezar para que los estadounidenses no anoten tantos triples -20 de 39- y que Mills siga tan atinado como en los dos últimos días. Los demás partidos, «derbis» entre europeos del este y sudamericanos, y la reedición del Eurobasket 2011, tienen pronósticos un poco más abiertos.
RUSIA-LITUANIA (15.00). Desde que se desmembró la URSS, Lituania ha sido la «niña bonita» en lo que al baloncesto se trata, mientras que Rusia «solo» puede llevarse a la boca el sorprendente oro del Eurobasket de 2007 y el no tan sorprendente bronce de 2011. La selección báltica se presenta a esta eliminatoria después de haber jugado todas las semifinales desde 1992, con bronce en Barcelona, Atlanta y Sidney -estando a punto de ganar a los Estados Unidos-, y cuarta plaza en Atenas y Beijing. Sin embargo, la falta de relevos sólidos más allá de Kleiza, la retirada de baluartes como Javtokas, Siskauskas o Macijauskas, amén de la pujanza rusa, hace que los de David Blatt partan como favoritos. Kirilenko es la estrella que menos precisa lanzar, su «gemelo» Khryapa está surgiendo como gran triplista y, aunque Shved no esté logrando engatusar a su seleccionador, Blatt ha descubierto toda un arma secreta en Fridzon. Lituania, por su parte, llega tras haber puesto a Estados Unidos contra las cuerdas y jugará extramotivado ante la rodina, sin nada que perder.
FRANCIA-ESPAÑA (17.15). Tras su ignominiosa derrota ante Brasil -cuestión de actitud, y de no hacer aquello que se pregona-, España querrá dar un puñetazo sobre la mesa ante una Francia realmente decepcionante que, aunque ha ganado a Argentina, ha pasado apuros ante rivales inferiores. Sin embargo, los de Scariolo intentaron dar ese famoso golpe sobre la mesa ante Rusia, y el intento les salió rana. El físico de los hispanos no está en su mejor momento, con gente como Navarro. Rudy Fernández o Marc Gasol tocados o aún lejos de su mejor forma. Además, gente como Claver o Llull no termina de plasmar en la cancha su calidad, y los San Emeterio, Ibaka o Sergio Rodríguez tampoco andan muy regulares. Tendrán que volver a encomendarse a Pau Gasol -máximo anotador del torneo con 20.6 puntos por partido- y rezar por que su defensa se muestre más sólida que ante Rusia y Brasil, o Gran Bretaña. Mientras, en Francia sus estrellas se dejan ver de manera muy intermitente. Parker o Batum son capaces de ofrecer grandes minutos, pero sin continuidad, y su juego interior, sin Noah, es poca cosa, a pesar de su tamaño. Con todo, su físico les puede dar dividendos en este partido.
BRASIL-ARGENTINA (21.00). Junto con el Rusia-Lituania, el partido más atractivo. Aún resuenan los ecos del 93-89 con el que Argentina, con 37 puntos de Scola, se impuso a Brasil, pese a los 33 tantos de Huertas, en los octavos de final del Mundial de 2010. Y es que los argentinos cuentan por victorias sus cruces ante la verde amarela. Sin embargo, tras remontar ante España y demostrar que el miedo no va con ellos, Brasil afronta su enésimo salto de fe ante el eterno rival. «Si logramos hacer algo grande en Londres, más gente se enganchará por el baloncesto», decía Leandrinho Barbosa antes de acudir a los Juegos Olímpicos. Es pues, la oportunidad de que Brasil, por primera vez desde 1968, llegue a unas semifinales olímpicas. Enfrente, la mejor Argentina de la historia quiere apurar sus últimos coletazos. Tras aguantar como valientes ante Estados Unidos, los de Lamas vieron que están listos para la batalla. Las faltas y el físico serán sus principales dolores de cabeza, aparte del potente juego interior de Brasil.
ESTADOS UNIDOS-AUSTRALIA (23.15). Que sí, que no son imbatibles, pero después de su exhibición de diez minutos ante Argentina, o los 156 puntos ante Nigeria, cualquiera le tose a los Estados Unidos. Con un juego sencillo en el que, con acierto, se abusa del triple, defendiendo solo a ratos, jugando con un pívot... o ninguno, y prescindiendo del mejor sexto hombre de la pasada campaña como Harden, Estados Unidos parte como indiscutible favorito ante una Australia que va de menos a más, pero que desde 2006 siempre se topa con el escollo norteamericano. Tras sufrir dos derrotas, los boomers han resucitado, ganando incluso a Rusia y desde luego que nada tienen que perder. Con la ausencia de Bogut, echarán de menos un referente claro, ya que Mills parece nacido para ser héroe, pero no para ser líder. En ese sentido, gente como Nielsen deberán apelar a su dureza y que sea lo que las faltas, los árbitros y sus rivales quieran.