Es una especie de serpiente de verano. A falta de noticias de verdad, los medios del infraebro, sobre todo los más ultras, suelen aprovechar las fiestas que por estas fechas se multiplican en nuestros pueblos para llenar espacio. Y eso es lo que hizo ayer «La Razón», que le dedicó hasta dos páginas al tema en una especie de reportaje titulado «La otra campaña de verano». Su contenido, lleno de colorido y con mucho refrito fotográfico, se lo pueden imaginar. Y para darle un toque profesional, el diario que dirige ese visionario del periodismo que es Francisco Marhuenda cedía un pequeño espacio a la opinión de toda una especialista: Carmen Gurruchaga, de sobra conocida por estos lares.

«Las fiestas y los etarras» titulaba la donostiarra su última ocurrencia, en la que afirmaba cosas como que «hace demasiados años que las fiestas patronales del País Vasco son utilizadas por la izquierda abertzale para organizar actos a favor de ETA, de presos de la banda o de reivindicaciones nacionalistas como la independencia». Horror, abertzales reivindicando la independencia... Tras esta tópica introducción, Gurruchaga se lamentaba porque «pese a que esta situación se repite cada año nunca ha tenido consecuencias penales para sus convocantes». Eso es lo que dice ella, porque conozco a más de una y de uno que ha tenido que ir a la Audiencia Nacional por alguna movilización veraniega.

Dicho esto, la columnista de guardia explicaba a sus lectores que «Herria (sic), sucedánea de la ilegalizada Askatasuna, convoca concentraciones para, supuestamente, exigir el acercamiento de los presos etarras al País Vasco», pero a ella no le engañan, porque «tras esa fachada se esconde el deseo de enaltecer y mostrar como héroes a los etarras presos». O el deseo de comer peladillas en compañía, lo que se le ocurra a ella. Por cierto, lo de «fachada» le viene a alguna como anillo al dedo. Y para acabar la pirueta, acaba diciendo que «para las víctimas de verdad, las que han sufrido el zarpazo de ETA, queda el consuelo de que estas concentraciones puedan sumar una prueba más a las que ya está anotando la Fiscalía General del Estado para una posible ilegalización de Bildu». Lo peor de todo es que le paguen por escribir estas cosas...