La plantilla de Corrugados Azpeitia se concentró ayer ante la sede de BBVA en Bilbo para defender el mantenimiento del empleo en la empresa guipuzcoana. Los trabajadores llevaron la protesta ante el BBVA porque es el mayor acreedor de la empresa y el comité opina que es «responsable del futuro» tanto de la compañía como de los trabajadores.

Fuentes del comité explicaron que el miércoles viajaron a Madrid para trasladar a los responsables de la empresa, perteneciente al grupo Gallardo, su situación y pedir que se empiece a mover ficha, dado que «la dirección de Azpeitia está desaparecida». La plantilla cumplirá el domingo 60 días en huelga contra un ERE de suspensión de 66 días, un aumento de jornada de 49 horas y una bajada salarial del 35%.