Víctimas de crímenes cometidos durante el franquismo y sus familiares, así como asociaciones relacionadas con la memoria histórica, tendrán la oportunidad de sumarse a la querella y prestar declaración ante María Servini de Cubría, la jueza argentina que los investiga, y que llegará a Madrid el 10 de setiembre.

El pasado mayo un grupo de expresos antifranquistas hicieron un llamamiento para que ciudadanos y organizaciones sociales y civiles se sumaran a la querella, promovida en Argentina por una serie de familiares de víctimas del franquismo y varias ONG de derechos humanos, con la que se inició esta investigación; una campaña que se verá impulsada con la llegada de la jueza al Estado español, donde tiene previsto visitar Euskal Herria, además de Madrid, Barcelona y Málaga, para recabar documentación de nuevos querellantes y tomar declaración a las víctimas.

La Red Ciudadana creada por una treintena de organizaciones sociales a raíz de la querella presentada en Buenos Aires permanece abierta para la incorporación de otros colectivos que deseen involucrarse en la causa, con el objetivo de llevar a cabo una labor unitaria en torno a las gestiones que realizará la juez Servini de Cubría en el Estado español, donde asociaciones y particulares han denunciado ejecuciones en masa, fusilamientos y secuestros.

A la solicitud de exhortos por parte de la magistrada argentina, el Gobierno español contestó en un primer momento que la Justicia española tenía procesos abiertos para investigar los crímenes franquistas. Esa respuesta debería haber dejado en suspenso la instrucción en Argentina, pero después se produjo la inhibición del juez Baltasar Garzón en favor de los juzgados territoriales y su archivo.