Maider Unda cumplió su sueño de ganar una medalla olímpica. Con 35 años, en los que podrían ser sus últimos Juegos, la luchadora alavesa se adjudicó el bronce en la categoría de -72 kilos, derrotando a la bielorrusa Vasilisa Marzalyuk por 2-0. Sus amigos y familiares, que llenaron de ikurriñas el Excell Venue para animar a «Iron Maider», festejaron por todo lo alto el logro de Maider, a la que coronaron con una txapela más que merecida.

La luchadora de Olaeta, en el sentido más amplio del calificativo, se hizo con la medalla de bronce dando lo mejor de sí ante Marzalyuk. Extremadamente concentrada, Unda se adelantó pronto en el primer periodo, tumbando sobre la lona a su rival a las primeras de cambio y aguantando sin problemas los dos minutos correspondientes.

En el segundo asalto, Maider estuvo un poco más a la espectativa, consciente de que era la bielorrusa, que llevaba ya dos combates de repesca en sus músculos, la que estaba obligada a atacar. El empate a cero se mantuvo en el marcador hasta que, a falta de cinco segundos para el final, la vasca lograba sacar del círculo a Marzalyuk, anotándose el 1-0 que no dejaría escapar bajo ningún concepto.

Con la sensación de haber conseguido su gran meta deportiva, un año después de haber sufrido una gravísima lesión de rodilla, los gritos y saltos de alegría de la deportista alavesa fueron la mejor manera de celebrar un metal que se le escapó por muy poquito hace cuatro años en la lona de Beijing.

Todo eso sucedió en la repesca, después de cuatro horas de descanso desde su última lucha. Antes, en la lucha por el oro, la alavesa tuvo que hincar la rodilla en semifinales ante la luchadora búlgara Zlateva Hristova, tal y como le sucediera en los anteriores Juegos. A la campeona del mundo de la categoría y subcampeona olímpica en 2008, le bastaron dos periodos para superar a la vasca por puntos, imponiéndose en las dos mangas por un resultado de 2-0.

«No ha sido tan físico como el anterior -por el combate de cuartos- pero ha sido mucho más táctico. La búlgara te busca mucho, te mantiene muy agachada y no podía hacer casi nada», explicó Unda nada más terminar el combate.

Para llegar a semifinales, Maider Unda tuvo que superar otras dos eliminatorias. En octavos de final, su rival fue la colombiana Ana Talia Betancur, a la que derrotó sin problemas en dos tiempos, con un resultado inicial de 2-0 y un segundo de 3-0.

Más complicado resultó el enfrentamiento de cuartos, en el que Maider se deshizo de la mongola Burmaa Ochibart, por primera vez en su carrera, en el último suspiro del tercer periodo. Tras empatar el primero 1-1 -lo ganó Maider por ser la primera en puntuar- y perder el segundo por 2-1, la de Olaeta logró el 1-0 del tercero a falta de 18 segundos para el final.

Finalmente, la medalla de oro se la llevó la rusa Natalia Vorobieva, al imponerse por tocado a la búlgara Hristova -verdugo de Maider Unda en semifinales-, que volvió a quedarse a las puertas del título olímpico. El otro bronce se lo llevó la kazaja Guzel Manyurova, que necesitó del tercer asalto para derrotar a la china Jiao Wang.