Según divulgan los documentales televisivos -y el discurso de Daryl Hannah en la película «Kill Bill 2»-, la mamba negra es la serpiente más venenosa y mortal que existe. Por algo se puso ese sobrenombre Kobe Bryant, uno de los dos o tres mejores jugadores del mundo en la actualidad, con el permiso de LeBron James o Kevin Durant.

Kobe Bryant no había cuajado su mejor torneo olímpico. A la sombra de sus compañeros, parecía limitarse a meter algún triple y robar algún balón, pero nada más. Incluso en el apretado duelo ante Lituania Kobe, al que tanto le gustan los tiros comprometidos, dejó todo el protagonismo a LeBron.

Pero ante Australia llegó su momento. El triunfo estadounidense por 119-86 se decidió en el parcial de 35-16 del último cuarto, y en los 20 puntos del jugador de los Lakers, logrando cuatro triples en 66 segundos. «No sé si alguna vez he metido cuatro triples seguidos en tan poco tiempo, pero con este equipo conseguir tiros sencillos es fácil. Entré en un buen ritmo, vi la luz y lo vi claro. Buscaba algo que me metiera en ritmo, que activara el modo Black Mamba, y encontrar la motivación para hacer algo así», reconoció.

ARGENTINA-ESTADOS UNIDOS (22.00). La albiceleste ha sido la única capaz de ganar dos veces a una selección de los Estados Unidos desde que la conforman jugadores de la NBA -lo lograron en 2002, siendo los primeros en hacerlo, y en Atenas 2004, en semifinales-, y ya mantuvieron el tipo en el partido de la primera fase. Pese a caer 126-97, llegaron al descanso con un amenazante 60-59, y eso que jugaban sin Prigioni, que sufre las secuelas de un cólico nefrítico. La «generación dorada» de Argentina padeció los 20 triples de los Estados Unidos -8 de Kevin Durant- y ahora sabe que Kobe Bryant también está enchufado. Además, LeBron James hizo ante Australia el primer «triple doble» de los Juegos Olímpicos con 11 tantos, 12 asistencias y 14 rebotes. Pero los pupilos de Mike Krzyzewski saben cómo se las gastan Scola, Ginóbili, Nocioni y compañía. «Unidos forman un equipo mejor que tomándolos en cuenta individualmente», reconocía el propio Coach K, que ya vio que los suyos sufrieron en el choque de preparación en Barcelona, en el que solo ganaron por 86-80.

ESPAÑA-RUSIA (18.00). La primera semifinal reeditará el duelo de primera fase entre hispanos y rusos. En aquella ocasión, Rusia levantaba un arranque desastroso, 20-2 y 28-11, para remontar e imponerse 74-77 gracias a un partidazo de Fridzon y Ponkrashov. Además, aquel golpe hizo mucho daño a la selección española, que llegaba a Londres como principal alternativa a los Estados Unidos a ganar el oro y puede dar gracias de estar semifinales. Los rusos, cuartos en Barcelona 1992 -representando a la Comunidad de Estados Independientes- tienen una gran ocasión de llegar a la final olímpica por primera vez tras el adiós de la URSS.