GARA > Idatzia > Kultura

CRíTICA Quincena

Raquel Andueza: El arte de saber decir

 

Mikel CHAMIZO

De nuevo lleno hasta la bandera en el Convento de Santa Teresa con motivo del recital de Raquel Andueza y La Galanía, quienes clausuraban el Ciclo de Música Antigua de la Quincena Musical por este año.

El programa que escogieron, que han rodado ya por medio Estado y parte de Europa, fue el titulado “Yo soy la locura”, extraído de su primera grabación discográfica para el sello Anima e Corpo. Se trata, por tanto, de un repertorio que dominan perfectamente y sobre el que se permitieron construir unas interpretaciones a menudo imaginativas e incluso un tanto desprejuicidas.

Por ejemplo, y a pesar de ser canciones compuestas en el Siglo XVII, algunos temas como “Marizápalos” o “Sólo es querer”, de Hidalgo, recibieron un tratamiento en la guitarra y tiorba que recordaba, casi casi, a la música de alguna famosa cantautora de los años 70.
Esta falta de prejuicios interpretativos afectó aún más claramente a las piezas instrumentales, como el popular “Canarios”, de Gaspar Sanz, sobre los que César Hualde ofreció un espectáculo de lo más variopinto, no siempre a favor de la propia música.

Andueza, soprano

Raquel Andueza, la soprano navarra que tan bien conoce el público de la Quincena donostiarra por sus visitas con La Colombina, aprovechó estas canciones centradas en la locura por amor para hacer lo que mejor se le da: contar historias. La voz de Andueza, tan particular, dulce y precisa, con una dicción perfecta, está  modelada técnicamente para ayudarla en este aspecto, alcanzando el magisterio en el arte de dotar de significado e intención a cada palabra que sale de su boca.

Lo demostró en todos los recovecos del recital, pero fue con la pieza final, “Lamento della ninfa”, con la que pudimos sentir claramente en el pecho toda la intensidad con la que Andueza encarna los personajes a los que presta su voz.

Imprimatu 
Gehitu artikuloa: Delicious Zabaldu
Igo