Sergey Kirdyapkin cumplió pronósticos y se proclamó campeón olímpico de los 50 kilómetros marcha. El ruso redondeó su victoria con récord olímpico (3:35.59) superando en un minuto al australiano Jared Tallent, que repitió plata, y al chino Tianfeng Si, novedoso bronce en 3:37.16. Con ellos y unos cuantos más se mantuvo durante cerca de la primera hora Mikel Odriozola, aunque el oreretarra terminaría lejos, en el puesto 42 (4:02.48)

Kirdyapkin, un veterano de 32 años, ni siquiera protegió su calva del sol. También sufrió. Dijo que se le apareció el «muro», pero logró traspasarlo. Sobradamente conocido en la disciplina, a su condición de doble campeón del mundo en Helsinki'2005 y Berlín'2009 suma la circunstancia de estar emparejado con otra gran marchadora, Anisya Kirdyapkina.

La especialidad de los andarines forma parte de su vida familiar y ambos suelen coincidir en los grandes campeonatos. Anisya participó en los 20 kilómetros de la tarde y quedó quinta. Instalados en Insar, en el cauce del Volga -un lugar próximo a Saransk, la capital de la República de Mordovia- allí tiene la Federación rusa su escuela de la especialidad un lugar donde se respira marcha, aunque deportiva.

La prueba comenzó a las 9 en Londres, las 10 en Euskal Herria, con una temperatura de 20 grados en The Mall, en ascenso cuando los participantes comenzaron a dar vueltas a un circuito de dos kilómetros. El ambiente espectacular permitió hacer algo más llevadero tanto pase por Buckingham Palace.

Odriozola partió codeándose con el grupo de cabeza, integrado por una veintena de corredores, luego una docena, y tirado por los rusos, con los tres australianos, los dos guatemaltecos, el chino Si y el francés Diniz.

Sufriendo desde el km 15

El oreretarra se tiró los primeros kilómetros viajando en primera clase, después empezó a descolgarse. Los problemas comenzaron pronto, en el kilómetro 15. Faltaban 35. A sus 39 años firmó el peor puesto de sus tres participaciones olímpicas pero entró en meta saludando. Respaldado por familiares y amigos, el de Errenteria reconoció posteriormente ante los micrófonos de ETB que en su larga trayectoria pocas veces había vivido una prueba con tanto ambiente.

De los 63 que tomaron la salida concluyeron 51. El primero de los ocho descalificados fue el ecuatoriano Andrés Chocho, seguido de gente importante como el francés Yohan Diniz -algo desorientado- o el subcampeón en los 20 kilómetros marcha Erick Barrondo, que hace una semana dio la primera medalla olímpica a Guatemala. La prueba se saldó con cuatro abandonos.