XXV Bandera de Hondarribia
Hondarribia le pone sazón a la Liga
Kaiku pinchó fruto de los cambios en la tripulación y cayó hasta la quinta posición, aunque sigue líder.
Arnaitz GORRITI
Hondarribia, cuando nadie se lo esperaba, ponía otra vez patas arriba la Liga San Miguel. La victoria en la XXV Bandera de Hondarribia -por primera vez desde 2006- podía entrar dentro de las posibilidades, pero no el «petardazo» de Kaiku, que caía hasta la quinta plaza, fruto de los cambios en su tripulación -José Manuel Monje, delegado de los de Sestao, se mostró disconforme con los «criterios» de cambio de José Luis Korta-. De hecho, la «Bizkaitarra» no podrá participar en la tanda de honor este mediodía en Zumaia.
Y mientras Kaiku caía puesto tras puesto, Hondarribia volaba desde las primeras paladas, con una remada imparable en una marea que iba en constante crecida y que -prerrogativas de conocerse el campo de regateo- supieron aprovechar como nadie y sin cejar en su empeño.
Por lo demás, destacó sobremanera la gran regata de San Pedro, colándose en tercera posición bogando en la segunda tanda, superando a Urdaibai por un segundo escaso, y situándose a solo dos segundos de Tirán, segundo clasificado de una regata en la que las previsiones saltaron por los aires, producto del inesperado pinchazo de Kaiku, que llegaba a Hondarribia al parecer creyéndose que la Liga San Miguel 2012 se hallaba prácticamente en sus vitrinas.
La pelea por la supervivencia
Pero no solo de títulos vive la Liga San Miguel, sino que también hay que mirar la pelea por la supervivencia. Con Zierbena casi condenada, ayer fue Zumaia la damnificada, y Pedreña y Astillero los vencedores.
Tres segundos de sanción a Pedreña por adelantarse en la salida, pero no le sentó mal, ya que se impuso en su tanda, sumando unos pocos puntos vitales para huir del peligro del descenso, bogando al fin con su trainera «Seve Ballesteros».
Astillero, con todo, también apretó los dientes y superó ampliamente a una Zumaia que tendrá que buscar hoy la remontada que ayer se le escapó.