Jan Philipp Rabente se convertía en el héroe del hockey sobre hierba alemán, después de que convirtiera los dos goles con los cuales la selección teutona lograba la victoria ante Holanda por 2-1 y, por ende, el oro.

Rabente se mostró como un auténtico zorro de los últimos minutos. El jugador alemán anotaba el 1-0 a falta de dos minutos y medio para el descanso.

Holanda se hizo con las riendas del choque y empató a los 18 minutos por medio de un penalti córner de la mano de Mink van der Weerden, pero a cinco minutos del final Rabente establecía el 2-1 definitivo.

Australia repitió bronce

Australia derrotó ayer a Gran Bretaña por 3-1 (1-1) en el partido por el bronce, en los que los oceánicos repitieron el metal de hace cuatro años y los anfitriones acabaron de vacío y siguen sin subir al podio desde que lo hicieran con oro en Seúl'88.

El equipo de Australia, que llegó a Londres como principal favorito para el titulo olímpico, resolvió la final de consolación con dos goles en 9 minutos de la segunda parte, después de marcharse al descanso con empate a uno y se colgó el bronce por cuarta vez en unos Juegos.

Simon Orchard adelantó a Australia (m.16), pero Iain Lewer, de penalti-córner, empató (m.28) y mantuvo la ilusión del público que llenaba el Riverbank Arena de Londres.

A 12 minutos de la reanudación Jamie Dwyer, el mejor jugador del mundo, deshizo la igualada con otro penalti córner y Kieran Govers redondeó el 3-1 nueve minutos después.