Dos cooperantes de Médicos del Mundo y uno de la ONG vasca Mundubat decidieron permanecer en los campamentos de refugiados saharauis de Tinduf, en Argelia, para seguir trabajando en proyectos humanitarios, a pesar de que el Ministerio español de Asuntos Exteriores mantiene su advertencia sobre la inseguridad en la zona. Estos tres cooperantes se unen a Pepe Oropesa, el periodista sevillano que decidió quedarse en Tinduf para proseguir junto a la Asociación de Familiares de Presos y Desaparecidos Saharauis el documental que están realizando sobre la desaparición forzada tras rechazar su evacuación cuando el Gobierno de Rajoy así lo dispuso.

Los tres voluntario llegaron a los campamentos el miércoles junto con más de una veintena de activistas prosaharauis procedentes del Estado español, que el viernes por la noche emprendieron el regreso a Madrid tras reafirmar su compromiso con los refugiados y constatar que la seguridad es total en la zona.

A su llegada a la capital española, la delegación pidió al Ministerio español de Exteriores que reconsidere la decisión que tomó de evacuar a las ONG y les permita volver porque considera que el Sahara Occidental es seguro gracias a las medidas de protección puestas en marcha por el Frente Polisario.

En una carta remitida a Efe para su difusión, Enric Gonyalons, el cooperante balear de Mundubat secuestrado el pasado octubre junto a otras dos voluntarias en el campamento de refugiados de Rabuni, a 25 kilómetros de Tinduf, y liberado en julio, expresó ayer su profundo agradecimiento a todos los que trabajaron por su liberación y reiteró su solidaridad con la causa del pueblo saharaui, una causa justa y legítima».