El equipo regresa hoy a Donostia
Arrivederci realista con derrota
Los de Montanier controlaron el partido mientras el Siena no presionó, pero cuando los italianos dieron un paso adelante, los realistas no reaccionaron.
SIENA 1
REAL 0
Joseba VIVANCO
Estaba contento Philippe Montanier con la evolución de los suyos tras el 2-4 en Varese -más tras las críticas del 2-0 ante el Parma-, buscaba ayer en Siena su tercera victoria para despedir la gira italian,a y se topó con su segunda derrota en tierras azzurras. Un arrivederci agridulce el de los realistas en un choque con dos partes bien diferenciadas, donde en la primera controlaron sin problemas el juego, y una segunda en la que los italianos adelantaron líneas unos metros, anotaron pronto, y a partir de ahí el choque se trabó, sobre todo para los donostiarras. Será tiempo hoy, ya de vuelta en Donostia, para que el técnico haga balance.
Fácil, demasiado fácil una primera parte ante un Siena sin nombres llamativos y a la defensiva, tanto que Carlos Bravo fue un convidado de piedra, al menos hasta que en el minuto 43 Valiani diera el susto, tras una pérdida de balón realista, un pase al área y allí el italiano remataba fuera por poco. Fue lo único que hicieron los locales en este tiempo. La Real acabó con el 62% de posesión de la pelota, dando circulación al esférico, moviéndola con criterio, tratando de penetrar por ambas bandas, presionando a sus rivales, ganando muchos duelos, aunque en casi todo momento con nula profundidad arriba.
Agirretxe la tuvo en un difícil cabezazo al minuto 13, pero se le fue alto. Pero el de Usurbil pudo resarcirse en el 20 cuando recibió escorado un balón diagonal de Elustondo y el portero le sacó abajo el balón que se colaba. Una internada de un activo José Ángel la desvió un defensor también a córner. Y eso fue casi todo lo que dio de sí la Real.
En la reanudación, el Siena, que había esperado en el centro del campo, salió presionando muy arriba, encerró durante poco más de cinco minutos a unos sorprendidos donostiarras en su área y en el 51 una pérdida de Ilarra permitió el gol. Minutos de desconcierto realista, que pronto volvió a la presión, la misma con la que siguió el Siena, y ello dio paso a un partido trabado, sin apenas llegadas, con mejor disposición italiana y donde los albiazules solo dispusieron de una difícil volea de Ifrán al lateral de la red. Quizá un posible penalti que reclamó Elustondo hubiera permitido igualar la contienda, pero lo cierto es que el juego de la Real fue languideciendo a medida que avanzó el partido. Nueva derrota, ante un flojo Siena, es verdad que con ausencias notables, pero con sensaciones dispares.