Imanol INTZIARTE

La presencia de los gigantes y los cabezudos en las calles de Donostia es otra de esas costumbres «de toda la vida» que en realidad son más bien recientes. Este año se cumplen tres décadas desde que la ciudad recuperó está tradición. Concretamente, la primera salida fue el 8 de agosto de 1982. No obstante, tendrían que pasar quince años hasta que en 1997 se constituyese oficialmente la comparsa Itzurun.

Según se explica en su página web, itzurun.org, «diferentes historiadores y documentos atestiguan que los gigantes recorrieron por primera vez San Sebastián allá por el año 1660. Por aquel entonces, un grupo de reyes moros desfiló por la ciudad. Desde entonces, han sido varias las comparsas que han recorrido Donostia, destacando una de finales del siglo XIX que se perdió por no encajar en las costumbres de la época en la Bella Easo».

Tras la muerte del dictador Franco el primer Gobierno autonómico encargó la construcción de unos gigantes y cabezudos con la intención de que participase en la festividad de San Juan. Finalmente, el 24 de junio no fue declarado festivo en la capital guipuzcoana, así que se insertó a la comparsa en la programación de Aste Nagusia. Con mucho esfuerzo, esta actividad se ha convertido en un clásico, ganándose ya un lugar propio en el programa.

Salidas desde San Telmo

En la actualidad, la comparsa pasa cada noche festiva en el Museo San Telmo. De ahí parte cada tarde, a eso de las seis y media, para realizar diferentes recorridos por las calles de la ciudad. Son ocho gigantes, una pareja por cada herrialde de Hego Euskal Herria. En cuanto a los cabezudos, suman trece. Ocho conforman cuatro parejas mixtas: calderero y calderera, artzaia e iñude, el casero y la casera de Santo Tomás y un dúo vestido de la Belle Epoque que representa la Aste Nagusia. Además, el arlequín y el pierrot representan al carnaval, mientras que el tamborrero, el cocinero y la cantinera hacen lo propio con el día de San Sebastián.

Estas dos últimas jornadas han sido especiales. El pasado miércoles, Itzurun llevó a cabo un acto de homenaje al Victoria Eugenia con ocasión del centenario del teatro. Por este motivo, los gigantes estrenaron un nuevo baile, «Kontradantza» compuesta por Raimundo Sarriegi. Ayer por la mañana, la comparsa se desplazó hasta el Hospital Donostia para visitar a los niños y niñas que no pueden disfrutar de las fiestas porque están ingresados. Por la tarde, Itzurun permaneció en la plaza Zuloaga, donde se organizó un taller de pintura y todo aquella persona que quiso tuvo la oportunidad de sacarse una fotografía acompañada de su gigante o cabezudo favorito.

Esta tarde, la comparsa recorrerá el Boulevard y la zona de La Concha, mientras que mañana, última salida de esta Aste Nagusia, estará por el centro, en la plaza de Gipuzkoa y alrededores. A las 20.30 se celebrará una acto de despedida en la plaza Zuloaga, antes de retirarse hasta su próxima actuación, en las Euskal Jaiak del mes que viene.

Hasta el 9 de setiembre, los gigantes permanecerán expuestos en el claustro de San Telmo. El museo está abierto de martes a domingo, de 10.00 a 20.00; los martes la entrada es gratuita.