Primera Femenina
Los pronósticos se repiten en una competición que vuelve a renovarse
Barcelona, Athletic y Espanyol inician el campeonato como principales candidatos al título. La Real buscará la clasificación copera, aprovechando el nuevo formato, y Lagunak se resigna a sufrir por la permanencia.
Amaia U. LASAGABASTER
Renovarse o morir. Debe ser la máxima de los responsables de la Primera División del fútbol femenino, porque cada nueva temporada llega con su lista de modificaciones debajo del brazo. Afortunadamente, parece que esta vez es para bien.
La Primera femenina, que por segundo año consecutivo así se llamará la principal categoría, ve reducida, para empezar, su parrilla de salida. En esta ocasión serán 16 equipos, en lugar de 18, los que levantarán el telón esta misma tarde y cerrarán la competición el 5 de mayo.
Una reducción que se acoge con satisfacción, prácticamente por unanimidad. Incluso la corriente mayoritaria aboga por un recorte aún mayor, en la línea de las grandes Ligas europeas, que apenas exceden de la docena de participantes, lo que permite disfrutar de una categoría sin diferencias tan amplias. Con la reducción de equipos lo hace también el número de descensos, que essta temporada pasarán de cuatro a dos.
También se aplaude la segunda gran novedad de la temporada. La Copa olvida la «final four» y recupera su formato anterior, ampliando a ocho el número de participantes -los ocho primeros clasificados en la Liga-. Cuartos de final y semifinales se disputarán a doble partido.
Mucho menos cambia la cosa al realizar pronósticos, que los equipos intentarán confirmar o reventar. Salvo sorpresa, aspirarán al título los de siempre, empezando por el Barcelona.
Tras una espectacular campaña, que le llevó a conquistar su primer título de Liga, el equipo de Xavi Llorens mantiene el bloque -aunque sufre alguna baja de consideración, como la de la guipuzcoana Eli Sarasola, que ha hecho las maletas rumbo a Estados Unidos-, al que se han unido jugadoras de muchísima proyección, entre quienes destaca Alexia Putellas, procedente del Levante. Amplía fondo de armario el cuadro culé. Y puede necesitarlo, teniendo en cuenta que, mientras vaya superando eliminatorias, tendrá que compaginar Liga y Champions, con el desgaste que ello conlleva.
Y si la temporada se parece a la anterior, un solo tropiezo puede resultar fatal. Cabe recordar que el Athletic tuvo que conformarse con el subcampeonato, pese a haber perdido menos encuentros (uno) que el Barcelona (dos). Las rojiblancas parecen en condiciones de reeditar la pelea con las catalanas.
Dos fichajes en el Athletic
También en este caso, Juanlu Fuentes mantiene a sus jugadoras más importantes, a las que se han añadido -además de las jóvenes del filial y la joven guardameta internacional Ane Otxoa de Zuazola- dos fichajes a tener en cuenta. El de la experimentada, e igualmente internacional, Leire Landa, procedente del Atlético de Madrid, y, con mayor proyección, el de Eunate Arraiza, máxima goleadora de Lagunak la campaña pasada.
Unos mimbres, en definitiva, que permiten a las rojiblancas aspirar a «mantener la línea del año pasado. A fin de cuentas, mantenemos el equipo, excepto esas dos incorporaciones, que creo que van a aportar muchísimo», destaca Iñigo Juaristi.
El coordinador general de fútbol femenino del Athletic no tiene ninguna duda de que el equipo de Juan Luis Fuentes «va a volver a aspirar a todo. Lo hacemos siempre y más tras haber estado tan cerca la temporada pasada», aunque no cree que esta vez la lucha vaya a circunscribirse exclusivamente a dos equipos. «Sí creo que Barcelona, Espanyol y Athletic vuelven a ser los principales candidatos, por delante de otro grupo con Rayo, Levante, Atlético, Real..., pero no creo que se vuelva a repetir lo del año pasado, que los equipos de arriba consigan los mismos números».
No solo Juaristi apunta al Espanyol como tercero en discordia. Mucho se habló del tijeretazo que volvieron a meter los responsables del club perico en su sección femenina, pero no parece haber afectado demasiado a la composición del equipo.
De hecho, las principales bajas se produjeron antes de que concluyese la campaña anterior -lo que no impidió, por otro lado, que el equipo catalán, descartado para la pelea por el título liguero antes de lo que habría deseado, acabase adjudicándose la Copa-, con lo que el capítulo más destacable del verano ha pasado por las incorporaciones.
Y sobre todo resalta la llegada de Sandra Vilanova, con un palmarés de los mejores de la Liga, que regresa al Espanyol tras su paso por el Atlético. La recuperación definitiva de Mérida o Willy serán igualmente trascendentales para el cuadro de Lluis Carrión, que empieza fuerte: derbi ante el Barcelona, para reeditar el de la final de la Copa Catalunya, que su archienemigo se ha llevado esta misma semana en la tanda de penaltis.
Relevo en el banquillo de la Real
La primera jornada también será exigente para la Real. El cuadro txuriurdin visita a un Rayo en cuyo mismo pelotón, junto a Levante y Atlético, le coloca la mayoría. Unai Gazpio toma el relevo de José Manuel Etxabe al frente de un equipo que no ha dejado de progresar desde que, hace ya siete temporadas, llegara a la máxima categoría.
El nuevo técnico realista no quiere hablar de objetivos concretos. «Me parecería un error, porque soy un entrenador nuevo, en fase de conocer al equipo más profundamente y creo que hay que ir poco a poco, hacer un equipo que compita bien y, en función de cómo lo vayamos haciendo, ya iremos viendo más claramente donde podemos estar». Aunque en cualquier caso las expectativas son claras, «mejorar. El año pasado se logró el séptimo puesto y no tenemos otra idea que mejorar eso, es una referencia clara». Más aún teniendo en cuenta que esa séptima plaza sí tiene recompensa en esta ocasión, el billete para disputar la Copa, de la que tan grato recuerdo guarda la Real.
Esta vez la buscará con un equipo «comprometido, que lleva años trabajando para mejorar y tiene niveles muy buenos en ciertos aspectos -explica-. Por mi parte, yo intentaré aportar mi granito de arena, mi punto de vista del fútbol para que mejore». Mejoría que tendrá que producirse con cambio en la capitanía, tras la marcha de Larraitz Lucas. Se pierde veteranía -y habrá que ver aún qué pasa finalmente con Maite Lizaso-, se gana la frescura de Ainhoa Vicente y Olatz Hoyos, y la experiencia de Naiara Beristain, que llega desde el Athletic.
Novedades y apreturas
Con bastantes más novedades afronta la temporada Lagunak. Tras salvar la categoría en el último suspiro, el proyecto vivió serios problemas para salir adelante. Al final lo ha conseguido, con un nuevo recorte a un presupuesto ya exiguo y alguna sorpresa inesperada. Esta misma semana César Luengo, que tras haber dirigido al filial había tomado el testigo de Rubén Berrogi en el banquillo, renunciaba al puesto. Finalmente será Álvaro Meoqui el que se haga cargo de un equipo que no solo pierde a algunas de sus futbolistas más expertas, sino también a su máxima goleadora.
A las siete jugadoras que permanecen se unen otras tantas del filial, que ya tuvieron la oportunidad, aunque de manera puntual, de jugar el año pasado, y media docena de fichajes procedentes de Segunda y Regional. «Es un equipo muy joven y con poca experiencia en la categoría -reconoce Patxi Izco, responsable del proyecto-. Es un arma de doble filo, pero nos encantaría que la inexperiencia fuese contrarrestada con la ilusión y ganas que ya están demostrando». El año se prevé «muy complicado, pero era esto o desaparecer. Sabemos que volverá a ser una temporada muy larga a nivel competitivo, pero seguro que con el esfuerzo y trabajo de todos volvemos a conseguirlo», confía Izco, esperanzado con el hecho de que solo haya dos descensos. «También dos viajes menos», apunta.
Alivio deportivo y económico, que muchos agradecen. Como el Comarca Llanos Olivenza, que a punto ha estado de renunciar a su plaza. Finalmente partirá en una categoría a la que se incorporan, tras su ascenso de Segunda, Levante Las Planas y Sevilla.
La categoría reduce el número de equipos a 16. También se reducen los descensos, solo dos en esta ocasión. Además, se elimina la «final four» copera. Los ocho primeros clasificados disputarán el torneo del k.o., con cuartos y semifinales a doble partido.
En los equipos vascos, solo Juan Luis Fuentes repite en el banquillo. En la Real, Unai Gazpio toma el testigo de José Manuel Etxabe. En Lagunak, el cambio ha sido doble. Tras la marcha de Rubén Berrogi, César Luengo ocupó el puesto, pero tras su renuncia, será definitivamente Álvaro Meoqui el que se haga cargo del equipo.