AL CIERRE
La banca celebra la reforma financiera
Alberto CASTRO
El Ibex terminó ayer por encima de los 7.400 puntos, después de que se aprobara la constitución del banco malo, una media considerada ahora indispensable para sanear las cuentas de las entidades expuestas al derrumbe del ladrillo. No obstante, queda por fijar lo más importante: la valoración de los activos a incorporar a ese instrumento. Además, las cuentas de las entidades que transfieran esos activos tóxicos tendrían que soportar esa depreciación. La nueva reforma financiera, por otro lado, deja en la indefensión a los tenedores de participaciones preferentes, que deberán asumir las pérdidas al valorarse a precios de mercado y, como máximo, una bonificación adicional del 10%. La respuesta a esta reforma, que tendrá al FROB como principal vehículo para su ejecución, fue positiva en la renta variable, pero muy negativa para la prima de riesgo y la rentabilidad del bono, que salieron disparados hacia arriba tras la noticia. El ánimo de la banca se trasladó al Ibex, que saltó un 3,13%, hasta los 7.420,50 puntos. En el mes, al calor del presumible rescate al Estado español, suma un 10,12%, aunque en el año baja un 13,38%. En el resto de Europa, salvo Londres (-0,14%), también ganó el color verde. Fráncfort mejoró un 1,09%, y París, un 1%. En el Ibex, despuntaron los avances de Sabadell (+10,42%), Bankia (+6,26%), Santander (+6,02%), BBVA (+5,53%) y Bankinter (+4,69%). Solo tres valores, con IAG (-2,90%) a la cabeza, acabaron con pérdidas. En París, los mejores fueron Schneider (+2,66%) y Arcelor Mittal (+2,60%), y Essilor (-1,70%) destacó entre los perdedores.