Tras varias jornadas convulsas llenas de sorpresas e imprevistos, el sorteo de la fase de grupos de la Europa League fue bastante benévolo con un Athletic que ha quedado incluido en el Grupo I, donde dos históricos como Olympique de Lyon y Sparta de Praga se presentan como las grandes amenazas, siempre con permiso del desconocido Hapoel Kiryat israelí, que a punto estuvo de meterse en la Liga de Campeones -un gol en el descuento del Bate Borisov lo dejó fuera-.

A pesar de que era un habitual de la máxima competición continental, la presencia del Olympique de Lyon en la Europa League es la confirmación del paso atrás que el club del Ródano en los últimos tiempos. El equipo de Gerland ya no es el que arrasó en la Liga 1 durante los siete años que se proclamó ininterrumpidamente campeón de Liga, de 2002 al 2008. De hecho, el año pasado fue cuarto y se ganó el pase directo a la Europa League con el título de Copa.

Creado en 1899, solo un año después del Athletic, el equipo francés también tiene un campo -Gerland- de unos 40.000 espectadores y tiene previsto mudarse a uno de nueva construcción, pero siguiendo con las similitudes, el OL, al que el Athletic ya venció por 1-2 en pretemporada con dos goles de Aduriz, también llega tras un verano especialmente convulso.

Las declaraciones de su presidente Jean-Michel Aulas, cargando contra las estrellas del equipo tras la peor clasificación liguera de la época y la humillante eliminación en cuartos de la Champions ante el Apoel Nicosia, auguraban una revolución y esta se ha producido con la salida de jugadores importantes como Källström y Cissokho, además de su capitán, el portero Hugo Lloris, que ayer mismo firmó por el Tottenham.

No obstante, el Olympique, que es segundo en su liga tras tres partidos, cuenta con una plantilla competitiva con jugadores de nivel como los defensas Cris, Reveillere y Bakary Kone, los centrocampistas Gourcuff y Bastos y los delanteros Lisandro López, Bafetimbi Gomis y Jimmy Briand, todos ellos internacionales. Además, fiel a su estilo, también cuenta con varios de los jóvenes franceses de más proyección, como los medio centros Gueida o Grenier.

Algo más antiguo que el Athletic, ya que fue fundado en 1893, el Sparta de Praga es uno de los grandes del fútbol checo, incluso en la época de Checoslovaquia. Hasta 52 títulos nacionales suma un clásico en Europa aunque venido a menos en las últimas décadas.

El ahora líder con tres puntos de ventaja gracias a cinco victorias y un empate, el equipo de donde recientemente salieron futbolistas de la talla de Nevded, Koller o Rosicky, fue subcampeón de la Liga checa de la pasada temporada a un punto del Slovan Liberec. Como el Athletic, el Sparta también ha tenido que superar dos rondas previas para llegar a la fase de grupos. Y ambas las solucionó con los mismos resultados, una victoria por dos goles (0-2 en la ida ante el Admira Wacker austríaco y 2-0 en la vuelta contra el Feyenoord holandés) y un empate también a dos tantos. Los delanteros Kweuke y Kadlec, autores de tres goles cada uno en estas eliminatorias, son sus hombres más peligrosos en ataque.

Un nuevo rico

Aprovechando que la UEFA asume a equipos israelíes en su seno, dando rango de normalidad a una total anomalía, el tercero en discordia será un recién llegado, el Hapoel Ironi Kiryat Shmona -en el norte del país y cercana a la frontera con Líbano- un equipo con solo cinco temporadas en la Primera División del país hebreo, donde ha conseguido una Liga y dos Copas en sus 12 años de existencia.

La inversión de su millonario dueño ha funcionado y ha pasado dos eliminatorias de la previa de la Champions, para caer con el Bate Borisov en la tercera.