Llegan las elecciones. Es tiempo de promesas, casi siempre incumplidas. No tenemos más que ver lo que está haciendo el Gobierno español del PP. Todo lo que dijo que no haría es, precisamente, lo que ha llevado a la práctica para permitir que los poderosos sigan en sus atalayas económicas y los demás nos acerquemos a la miseria.

En nuestro pueblo asistimos a una pugna directa entre el PNV y el PSE a cuenta de la deuda del Gobierno de Gasteiz. El Gobierno de Juan José Ibarretxe (PNV) no quiso ver la crisis y para reducir deuda pública vendió empresas públicas. Su sucesor, Patxi López (PSE), entró en plena crisis, pero primero siguió el camino suicida de su expresidente de partido y de Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, y ahora rechaza medidas del Gobierno del PP en un gesto electoral, una vez que el PP rompió con él. Ha tenido que recurrir al endeudamiento y a la venta de empresas. En ambos casos, PNV y PSE han favorecido la pérdida de peso del sector público vasco y una privatización de servicios, lo que perjudica a quienes menos tienen. Además el PSE ha sido capaz de recortar las ayudas sociales a los más necesitados. Es decir, quienes han ocupado Ajuria Enea han demostrado que están con los poderosos y no con el pueblo. La polémica sobre el endeudamiento es propaganda electoral, porque Ibarretxe y López ni quisieron ver la crisis, ni acertaron con las previsiones económicas, ni pusieron sobre la mesa medidas de creación de empleo y de una industria publica fuerte, ni apostaron por una política fiscal más justa y progresiva para conseguir ingresos.

A Patxi López, los sindicatos vascos le pidieron un cambio de rumbo de 180 grados en la política del Gobierno de Gasteiz en la primera huelga general. No lo ha hecho. Se ha asociado con los poderosos. Optó por un «sanedrín» asesor con los principales dirigentes empresariales que solo han actuado en defensa de sus intereses. No atendió las demandas de la población, igual que Ibarretxe. Ahora llega otra huelga general el 26 de setiembre. Otro aviso al Gobierno que surja a partir del 21 de octubre. Es clara la incapacidad del PSE, PNV y PP, porque nos han hundido más. Me quedo con Laura, sí Laura Mintegi, de Euskal Herria Bildu. Ahí está nuestra esperanza para un nuevo tiempo.