Las visitas a rivales como el Mallorca se saldan con derrotas
Un centro del campo con un gran futuro y poca experiencia
Markel, Pardo e Illarra llevan 74 partidos en Primera y sustituyeron el sábado al trío que mejor funcionó el año pasado con Elustondo, Aranburu y Zurutuza.
Joseba ITURRIA
Una de las principales razones de la derrota de la Real en Mallorca estuvo en la superioridad de los de Caparrós en el centro del campo. A pesar de estar en inferioridad numérica, Pina y Javi Márquez se impusieron a Markel, Pardo e Illarramendi, que nunca habían jugado juntos y entre los tres apenas acumulan 74 partidos en Primera.
La mejoría realista del año pasado llegó con el equilibrio que encontró Montanier con un trivote formado por Elustondo, Zurutuza y Aranburu. El azpeitiarra, cuyo trabajo se puede echar de menos este año, dejó el fútbol antes de tiempo, el debarra no ha podido jugar en el inicio de temporada por una anemia y el beasaindarra no ha logrado entrenarse con normalidad las últimas semanas con problemas físicos.
Ante el Celta Montanier colocó a Griezmann en esta zona central, pero también el de Mâcon tuvo problemas durante la semana pasada y su técnico entendió que no estaba para jugar de salida. Prefirió la alternativa de colocar a Rubén Pardo para dejar en evidencia que a sus 19 años no le basta con su talento y calidad para destacar en partidos trabados en los que el rival prescinde del tránsito por el centro del campo y convierte la pelea por los balones divididos en su principal misión.
Illarramendi, a sus 22 años, también sufrió en ese escenario y solo Markel se encontró cómodo en ese partido, pero sin poder impedir que el Mallorca se apoderara del centro del campo. Es el peaje que hay que pagar en una zona en la que la experiencia es muy importante para saber leer en cada momento lo que le interesa a cada equipo.
Unas salidas que se atragantan
Porque se habla mucho de la diferencia del nivel que da la Real en casa y en las salidas y se olvida que para un centro del campo tan joven y tan necesitado de tener el balón es muy diferente jugar en un césped como el de Anoeta, con el apoyo del público o con un rival que deja jugar como el Celta, a enfrentarse fuera a rivales como el Mallorca, que no permite a los blanquiazules hacer su juego.
Lo importante es que jugadores como Illarramendi y Pardo representan el futuro de este club, aunque el partido de Mallorca vino a confirmar que sufren en encuentros trabados. Los que exigen la titularidad del riojano no entienden que con 19 años es difícil jugar en el centro del campo ante rivales más experimentados y que hay partidos muy físicos en los que todavía no logra imponer su talento y calidad. Lo hará en el futuro.
Pero no es un problema suyo, sino de un estilo que se le atraganta a todo el equipo. El año pasado acabaron entre los ocho primeros Levante, Mallorca y Osasuna con su dominio de este tipo de fútbol y no es casualidad que la Real haya perdido los siete partidos que ha disputado en los campos de estos tres equipos desde que volvió a Primera.
Markel, con 33 partidos en Primera, es el más experimentado de los tres realistas que jugaron en el centro del campo en Mallorca. Illarramendi lleva 24 y Pardo 17 y esa inexperiencia se acusa ante rivales con oficio.
La Real ha perdido los siete partidos que ha disputado desde que ha ascendido en los campos de Mallorca, Osasuna y Levante, que quedaron la temporada pasada entre los ocho primeros con un fútbol ante el que no encuentra respuesta.
La Real celebrará el martes la tradicional misa en el Camerín de la Virgen de Coro en la Iglesia de Santa María y luego comerá en la Sociedad Gastronómica. Son dos actos que la Real acostumbra a realizar antes de iniciar la temporada y que se han retrasado por «motivos de agenda».
La Real comunicó ayer que el plan de esta semana se reduce a tres entrenamientos mañana, el miércoles (a puerta cerrada) y el jueves a las diez en Zubieta y al encuentro amistoso que jugará contra Osasuna el viernes en El Sadar (19.00). Faltarán los jugadores internacionales.
El primer juvenil ganó 4-2 al Athletic en el primer partido de Liga, en el que la Real pudo golear con más amplitud. El Easo ganó al Antiguoko y al Hondarribia senior (1-0), el cadete al Touring (2-0), el cadete txiki al Brest y al Niza (1-0), el infantil al Eibar (3-1) y el infantil txiki al Kostkas (5-0).
Philippe Montanier lamentó tras el partido de Mallorca
que «en el primer tiempo estuvimos bien, movimos correctamente balón, pero nos faltó el gol. Tenemos un problema para finalizar las oportunidades que creamos a lo largo de los noventa minutos. Sabíamos que no es fácil jugar aquí y es una decepción perder ante un rival que juega como siempre, imprime mucha presión, sobre todo en la segunda parte y con muchos centros. En el segundo tiempo bajamos el nivel y reaccionamos tras vernos en desventaja, pero nos faltó calidad arriba, técnica para aprovechar las ocasiones que creamos». El técnico normando también justificó la ausencia de Griezmann en la alineación inicial porque «pienso que Antoine estaba un poco justo para jugar noventa minutos. Tenía una lesión al principio de la semana y lo reservé para ayudarnos en los 30 últimos minutos».
El técnico del Mallorca, Joaquín Caparrós, comentó que «la obligación de los entrenadores es sacar el máximo rendimiento a su plantilla con nuestras carencias y virtudes de equipo solidario, que trabaja bien. En el primer tiempo no hemos jugado bien, no hemos estado juntos, y en el descanso les hemos enseñado imágenes de la primera parte, les hemos dado unos datos y les dijimos que si queríamos ganar había que rebajar esos números. En la segunda parte salimos decididos, generamos ocasiones, apretamos bien y tuvimos la fortuna de conseguir los tres puntos».
Asier Illarramendi comentaba que «hemos empezado bien, pero fuimos de más a menos y la segunda parte no hemos jugado bien. Ellos han estado mejor, han tenido más ocasiones, han centrado muchos balones y en uno nos lo han metido. Hemos jugado más a pelotazos y ellos se sentían más cómodos, las caídas las cogían ellos, empezaban a tocar y llegaban fácil. Si jugamos así fuera de casa no sacaremos muchos resultados».
GARA