En Estados Unidos aumenta la educación vía internet
Son muchos los sicólogos infantiles y expertos en educación los que han dado la voz de alarma ante un fenómeno que, progresivamente, está adquiriendo especial relevancia en el siempre polémico modelo educativo estadounidense: transformar las sala de estar domésticas en aulas de clase.
Koldo LANDALUZE | DONOSTIA
Tal y como señalan recientes encuestas, la educación en el hogar es una tendencia creciente en Estados Unidos. Un factor a tener en cuenta y que nace a partir de las quejas que muestran muchos padres que cuestionan la capacidad de las escuelas convencionales para educar adecuadamente a sus hijos y que han encontrado en internet el modelo educativo oportuno.
El departamento de Educación estima que 1,5 millones de niños de entre cinco y 17 años, el 2,9% de los menores estadounidenses, fueron educados en el hogar en 2007, año de las estadísticas más recientes. Esto supone un aumento del 74% con relación a 1999, cuando el número era de 850.000 jóvenes.
Por su parte, el National Home Education Research Institute, que realiza investigaciones sobre la educación en el hogar, estima que 2,2 millones de niños fueron educados en el hogar en 2010.
La educación infantil es obligatoria en todo Estados Unidos, pero las normas varían en los 50 estados: aunque todos permiten la educación en el hogar, la mitad de ellos no ejerce ningún control sobre cómo los padres enseñan a sus hijos. Christopher Lubienski, experto en educación alternativa en la Universidad de Illinois, ha señalado a este respecto que siempre ha habido estadounidenses descontentos con la educación pública por razones teológicas o culturales. Según ha estimado este experto, dos tercios de los niños educados en el hogar lo son por razones religiosas o morales. «Algunas familias ven como un mandato de Dios el hecho de que necesiten tomar el control de la educación de sus propios hijos. Algunos grupos religiosos muy conservadores se volcaron a la educación en el hogar como parte de un rechazo a la secularización que percibían en las escuelas públicas y el costo de las escuelas privadas».
También encontramos ejemplos que apuestan por este modelo educativo doméstico impartido por padres que prefieren fiarse de su titulación científica y aportar a sus hijos una base sólida en matemáticas y un conocimiento de la historia desde la prehistoria hasta los tiempos modernos que, al parecer, no es posible encontrar en las aulas estadounidenses.