Antonio Piedra hizo justicia con la implicación con el ciclismo de Caja Rural, del equipo y del patrocinador, al darle la victoria ayer en la decimoquinta etapa de la Vuelta con final en Los Lagos de Covadonga. El sevillano fue el más fuerte de una escapada de diez corredores en la que entró Rubén Pérez, que llegó segundo a la cima y situó a Euskaltel en ese puesto en la general por equipos a 2.52 del Movistar, nuevo líder.

La victoria de Piedra en una cima mítica fue la recompensa al trabajo realizado durante décadas en el Club Ciclista Burunda, origen del equipo profesional. Como buen equipo de cantera, creció al dar el salto en 2010 a la categoría continental y lo hizo el año pasado al pasar a la profesional con la esperanza de correr la Vuelta.

No fue invitado pese a los méritos realizados en la carretera, sobre todo con los ahora Movistar Javier Moreno y José Herrada, pero el equipo navarro se sobrepuso al golpe que supuso la no invitación y la pérdida de sus principales corredores.

Ha completado una gran temporada y la de ayer es la octava victoria del equipo de la temporada. Piedra, Lasca y Manuel Cardos han logrado dos y Petrov y Yelko Gómez una. Pero ninguna tan importante como la conseguida ayer por el sevillano en el segundo debut de Caja Rural en la Vuelta, porque nada tiene que ver con el impulsado por Peli Egaña y Patxi Alkorta en los 80 con el mismo sponsor.

Una fuga consentida

Caja Rural consiguió colocar a dos de sus mejores hombres, Antonio Piedra y David de la Fuente, en una fuga definitiva de diez corredores en la que también entraron Rubén Pérez (Euskaltel), Lastras (Movistar), Mondory (Ag2r), Seeldraeyers y Kashechkin (Astana), Reynés (Lotto), Geschke (Argos) y Lagutin (Vacansoleil). En un principio la escapada era de diecinueve, con Markel Irizar entre sus integrantes, pero las principales amenazas que representaban Menchov, Porte y Machado se quedaron cortados.

Los diez que más empeño pusieron tuvieron el permiso del pelotón porque Saxo Bank cambió de táctica y no quiso endurecer la etapa. Así llegaron a tener una máxima ventaja de quince minutos y comenzaron la subida a los Lagos con más de doce. Allí Caja Rural hizo valer su doble baza al saltar desde el inicio Antonio Piedra y realizar un gran trabajo de marcaje David de la Fuente por detrás.

Los dos Astana eran las principales amenazas y la subida demostró que no estaban bien y así Piedra consiguió abrir hueco y llegar a la meta con dos minutos de ventaja sobre un grupo encabezado por Rubén Pérez.

Joaquim responde a Contador

Detrás de los escapados la carrera empezó en los primeros kilómetros de la subida final a Los Lagos, porque el mirador del Fito se subió a un ritmo muy cómodo marcado por Katusha.

Contador dijo tras la etapa que no se sentía con buenas piernas y que por eso no ordenó a su equipo trabajar como en la víspera camino de Ancares para endurecer la etapa, pero desde que comenzó la última subida empezó a mandar corredores por delante: Dani Navarro, Jesús Hernández y Rafal Majka.

Euskaltel también se movió al lanzar junto a los Saxo Bank a Txurruka, Igor Antón y Gorka Verdugo, pero fueron superados por los tres primeros cuando comenzaron los ataques en la zona más dura de la Huesera. Allí atacaron Valverde y Contador y Joaquim Rodríguez no tuvo problemas para seguirles.

En tres kilómetros el madrileño atacó una y otra vez al catalán y en todos encontró respuesta. Paraban y volvía a atacar Contador. Una y otra vez se repitió la historia hasta que en los últimos kilómetros Nayro Quintana asumió el trabajo de ayuda a Valverde para distanciar a Froome, que perdió 35 segundos con el murciano.

Fue de lo poco que se movió la general, aunque la regularidad en las últimas dos etapas permitieron a Gorka Verdugo y Beñat Intxausti, que llegaron con el grupo de Froome, colocarse decimotercero y decimoquinto en la general. Igor Antón se acercó a Talanski, Ten Dam y Roche, que son los tres corredores a los que intentará superar el líder del Euskaltel.

Los triunfos de etapa y esos puestos entre el séptimo y el decimoquinto son lo poco que queda por definir en la Vuelta, aunque los 22 segundos que separan a Joaquim Rodríguez y Alberto Contador permiten al Saxo Bank tener la esperanza de encontrar un punto de debilidad. La buscará en la etapa reina de hoy de 183,5 kilómetros entre Gijón y Valgrande-Pajares-Cuitu Nigru, con dos puertos de Primera antes de la ascensión final de categoría especial.

Una llegada inédita y dura

La meta en el Cuitu Nigru está situada al final de una pista de 3.200 metros que se ha asfaltado en los últimos días y que nace en la llegada habitual de la estación de Valgrande-Pajares (Brañillín). A los 19,4 kilómetros de ascensión de Pajares (6,9% de media) se han añadido 3.200 metros a una media del 12,8% y rampas del 25% que llevarán a los corredores hasta donde se encuentra el último telesilla de la estación. Además antes de afrontar estos 23 kilómetros de subida esperan dos puertos duros de Primera como San Lorenzo (850 metros de desnivel con 10 kilómetros al 8,5%) y La Cobertoria (692 metros de desnivel con 8 kilómetros al 8,6%).

Será una etapa cuya dureza dependa de la estrategia del Saxo Bank y del nivel de los corredores que quieran entrar en la escapada, aunque la mayoría de los equipos empiezan a pensar más en defender lo que tienen que en arriesgar porque las fuerzas de todos están al límite.