Continúa muy grave la joven herida en Bakio y la Ertzaintza busca al agresor
Maider Fernández Salado, la joven de Bilbo herida en la madrugada del sábado por una cuchillada en el pulmón, continúa ingresada en el hospital de Cruces y su pronóstico es muy grave. Su novio, Borja Mandaluniz, ha sido dado de alta. La Ertzaintza busca aún al agresor.
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Maider Fernández, la joven de 18 años que resultó herida en la madrugada del viernes al sábado por un navajazo en las cercanías de Bakio, continúa ingresada en Cruces y su pronóstico sigue siendo muy grave.
Según ETB, tiene un pulmón perforado y fue intervenida quirúrgicamente, mientras que Borja Mandaluniz, su novio de 17 años y que estaba ingresado en Basurto por heridas en un hombro y una mano, ya ha sido dado de alta.
La Ertzaintza continúa con la investigación abierta para detener al agresor, que atacó a la pareja -vecina de Bilbo y que pasaba en Bakio sus vacaciones-, cuando regresaba de las fiestas del barrio de Eneperi.
Algunos medios aseguraban ayer que ya se había arrestado al presunto autor de las cuchilladas, pero Interior de Lakua precisó que no se habían producido detenciones y que la persona a la que hacían referencia esas informaciones era un testigo.
Los hechos se produjeron sobre las 4.30 del sábado, cuando la pareja caminaba por la carretera que discurre entre Bermeo y Bakio.
Al parecer, un hombre les abordó cuando se encontraban a la altura de la depuradora del barrio de San Pelayo. Amigos de los jóvenes indicaron que el asaltante les pidió tabaco y que los jóvenes le dijeron que no tenían porque no fuman.
Ambos siguieron su camino, pero en ese momento el atacante arremetió por detrás con un arma blanca, hiriendo de gravedad a la chica y con heridas más leves al chico. Posteriormente se dio a la fuga, al parecer en un ciclomotor.
Los dos heridos trataron de buscar ayuda. La joven perdía mucha sangre y no pudo llegar muy lejos. La primera persona en encontrarlos explicó a «El Correo» que «el chico estaba encima de ella, fuera de sí porque no podía encontrar la herida. Al agarrarle del hombro para ayudarle comprobé que él también sangraba. Tenía como un agujero, pero ni siquiera se daba cuenta. Solo intentaba taponar la herida de ella».
Fue una enfermera que pasó por el lugar de retorno a Bakio junto a su cuadrilla quien trató de taponar sus heridas con pañuelos y fulares, a la espera de que llegasen la asistencias médicas y les trasladasen a un centro hospitalario.
Aunque algunos medios publicaron que la Ertzaintza había detenido al presunto agresor, el Departamento de Interior explicó que solo procedió a tomar declaración a un testigo.
Un varón de 20 años y una mujer de 19 fueron detenidos en la madrugada de ayer en la localidad vizcaina de Plentzia acusadas de haber agredido a varias personas, provocándoles diversas lesiones. Según informó la Ertzaintza, poco antes de las cuatro de la madrugada se solicitó su presencia en la avenida Areatza de Plentzia, donde al parecer se estaba produciendo una agresión a varias personas. A su llegada los agentes confirmaron este hecho y solicitaron asistencia sanitaria para las personas que habían sufrido distintas lesiones.
Mientras se encontraban recabando información, los agentes fueron alertados por las víctimas de la presencia en las inmediaciones del presunto autor de la agresión, procediendo a su detención. Poco después, una mujer presuntamente implicada en los hechos anteriores y que se identificó como la novia del arrestado, apareció en la escena tratando a agredir a otra joven que se encontraba en el lugar. Los agentes procedieron también a su detención. Tanto el varón como la mujer fueron arrestados bajo la acusación de un delito de agresión con lesiones.
Por otro lado, un varón de 47 años fue detenido el sábado después de presuntamente haber agredido a tres médicos que anteriormente le habían atendido en el área de urgencias del hospital de Cruces, en Barakaldo. Sobre las once de la mañana de anteayer, una patrulla de la Ertzaintza fue alertada para dirigirse al centro médico. Los agentes pudieron localizar al supuesto autor de los hechos en la zona de información. Al parecer, había ingresado en urgencias, donde fue atendido y dado de alta. Con posterioridad, tres de los médicos se dirigieron a la cafetería y allí, siempre según la Ertzaintza, fueron increpados y atacados por este paciente, que les arrojó varias sillas, sin herirles.
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