CCOO de Euskadi informó ayer que el pasado viernes a la noche falleció Patricio Guerras Francisco, de 81 años, activista y miembro del Consejo de la Federación de Pensionistas del sindicato, «víctima de un fulminante mesotelioma pleural, con engrosamientos pleurales hiperdensos», que le diagnosticaron unos pocos días antes en el Hospital de Cruces.

Con esta muerte suman ya 19 fallecidos este año, según los datos de la Asociación de Víctimas del Amianto de Euskadi. Tuvo contacto con el amianto en su juventud, en una pequeña empresa de productos aislantes ya desaparecida y posteriormente en su actividad de gruista en la empresa siderúrgica Nervacero. Según denuncia la central, el fallecido contó hace unos días «como en un reconocimiento médico realizado en Nervacero, le detectaron la mancha pulmonar -probablemente el engrosamiento pleural que probaba la exposición al amianto-, pero no le dieron mayor importancia, ni le incluyeron en el Plan de Vigilancia Sanitaria».

El pasado viernes, doce horas antes de su muerte, CCOO registró un escrito ante la Seguridad Social, solicitando el reconocimiento de enfermedad profesional con las prestaciones económicas correspondientes. Para Jesús Uzkudun, responsable del Área de Salud Laboral de CCOO de Euskadi, «esta grave enfermedad y muerte fulminante, muestra la importancia de incluir en el Plan de Vigilancia Sanitaria a los miles de trabajadores y trabajadoras que tuvieron contacto con el amianto durante su vida laboral, para posibilitar la detección precoz de la epidemia de enfermedades profesionales y lograr la mejora de las prestaciones económicas correspondientes».